Durante la apertura del tercer Congreso de Cooperativas Agroalimentarias, organizado por el Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad de Tandil. El primer congreso fue virtual, por la pandemia. El segundo se desarrolló en Ezeiza. En Tandil se llevaron a cabo cuatro talleres informativos, cuatro mesas de debates y una ronda de negocios y ahora es sede del Tercer Congreso.
A lo largo del Congreso, realizado en la sede de la Universidad Nacional del Centro -Unicen- el jueves 6 de julio, expusieron su trayectoria y propuestas distintas organizaciones cooperativas vinculadas a la producción y distribución de alimentos. Entre ellas estuvieron Fecoapi y Fecofe.
El presidente de la Confederación Cooperativa -Cooperar-, Dr. Ariel Guarco, compartió las experiencias que observó como presidente de la Alianza Cooperativa Internacional en recientes visitas a distintos países como Serbia, Corea del Sur o República Checa
“¿De qué mercado hablan los que dicen que el mercado se autorregula? El mercado es mercado cuando está desagregado, y los únicos que podemos desagregar el mercado y democratizar los sistemas que rigen la vida de las personas somos nosotros, las cooperativas. No se puede hablar de seguridad ni de soberanía alimentaria si el paquete tecnológico para producir, el transporte y el retail está en manos de dos o tres.
En todos los casos los modelos de éxito que he visto se basan en alianzas estratégicas entre los Estados y el movimiento cooperativo, que expresa al fin y al cabo la voluntad y la organización de los pueblos.
Soy optimista con fundamento. Un país que se piensa estratégicamente desarrollando al sector privado solidario de la mano de gobiernos que lo entienden y lo acompañan con políticas claras, es un país que tiene futuro. Tenemos enormes desafíos a nivel mundial pero las respuestas están a nivel local, en cada una de las comunidades, en cada una de las cooperativas, en cada uno de nosotros.
Ponderamos las decisiones tomadas por las gestiones del gobierno nacional en estos últimos años al ubicar al INAES en la órbita de la Jefatura de Gabinete, así como la apertura del Ministerio Agrario Provincial a la gestión de un área exclusiva para las cooperativas de este rubro. Del mismo modo, celebró el trabajo conjunto de la Confederación con Cancillería y muchas embajadas que están vinculando a empresas cooperativas argentinas con las de los respectivos países donde se encuentran”.
“Destacamos la confluencia de las cooperativas, la universidad y el Estado en sus diferentes niveles a 40 años de la recuperación de la democracia política. Si hay 2.200 pueblos, necesitamos 2.200 proyectos. Si hay 135 distritos, necesitamos por lo menos 100 proyectos de desarrollo local. La función del campo no es sólo exportar, sino alimentar a su pueblo de buena manera. Un alimento de calidad no es un negocio, es una vinculación del pueblo con su campo. Valorar el trabajo y la producción es la transformación de la realidad identitaria. El campo tiene que ser deseable y debemos construir ese deseo”.
“Nuestros programas y medidas, que apuntan a los pequeños y medianos productores, han marcado una política agropecuaria clara en Buenos Aires, que tiende a garantizar el derecho a la producción, el derecho a la identidad y el derecho al arraigo. Este congreso marca un hito, ya que es el tercero que se hace de manera consecutiva interanual, pero además incorporó mesas de intercambio entre las cooperativas de consumo y las de productores.
Casi la mitad de las cooperativas agropecuarias son bonaerenses, ya que realizamos acciones concretas, no fueron un par de anuncios, y mucho menos un puñado de promesas, sino que por ejemplo por primera vez en la historia, la provincia de Buenos Aires cuenta con una Dirección de Cooperativas Agropecuarias”.
“Entre los temas tratados uno de los más trascendentes fue el del arraigo rural, que habla sobre la calidad de vida en la ruralidad. En ese aspecto, lo que nosotros destacamos es la importancia que tienen las Políticas Públicas de bienestar, encaminadas a mejorar las condiciones de vida en caminos rurales, infraestructura, conectividad y educación.
Fue destacable la valoración que se hizo de los productos de las cooperativas alimentarias, y en donde nosotros, justamente, estamos trabajando en la producción de alimentos saludables con certificación, trazabilidad y sustentabilidad socioeconómica y ambiental. Para todo esto también se requieren Políticas Públicas.
“Las cooperativas agropecuarias son el sujeto de este desarrollo, porque no se trata de producir mayor cantidad solamente, sino de los beneficios democráticos de ese crecimiento”,
El Congreso convocó cerca de 200 participantes. Asistieron referentes y productores cooperativistas, además de autoridades locales, provinciales y nacionales. El ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires afirmó que “queremos seguir fortaleciendo estas experiencias de diálogo, debate y puesta en común con un tercer encuentro que nos permitió continuar profundizando nuestras Políticas Públicas y acciones tendientes a fomentar y a acompañar el cooperativismo, la producción y el desarrollo local en todo el territorio bonaerense”.