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GRAN HISTORIA COOPERATIVA EN HUINCA RENANCÓ
Por Aldo Alberto Bonaveri director de Pregón Agropecuario
“El 26 de abril de 1936, comienza la historia de la Cooperativa, Limitada de Electricidad y Servicios Anexos de Huinca Renancó “CEHR”, nacida con la denominación de “Usina del Pueblo Cooperativa Limitada de Luz y Fuerza”.
Desde su génesis, los preclaros fundadores, reconocidos y prestigiosos vecinos, muchos de los cuales venían militando desde una Comisión Provisoria a tal efecto, dejaron plasmada su visión educativa y comunicacional, al editar e imprimir el boletín “Acción”, que comenzó a circular con más de 3 meses de anticipación a la Asamblea Constitutiva, de manera tal que además de conocer la marcha de las tratativas previas, los futuros asociados, contaron con el Proyecto de los Estatutos con suficiente antelación. Constituida la entidad, una de las primeras medidas del Consejo Directivo consistió en seguir publicando en el medio de marras.
A ocho meses de la fundación con lo recaudado por la suscripción de acciones, se adquieren terrenos con vistas al emplazamiento de la usina y, dos años después. se coloca la piedra fundamental.
Una tarea titánica
La tarea de la dirigencia en los primeros años fue titánica, tanto para lograr que el Municipio suscribiera una cantidad considerable de acciones, como para contrarrestar ardides y artimañas interpuestos por el trust eléctrico internacional que prestaba el servicio por entonces, destinados a desprestigiar a la cooperativa.
Por otra parte, en esos años una prolongada sequía azotaba a la región, factor que impactaba ostensiblemente en la economía regional, y, por ende, repercutía negativamente en el emprendimiento que estaba embarcada la entidad. Ante tanta adversidad el Consejo no escatimo esfuerzos y, para recaudar fondos creo una subcomisión de propaganda, integrada por socios, la que organizó diversos espectáculos y festejos. Asimismo, fue menester recurrir a créditos bancarios, los que fueron avalados personalmente por la Mesa directiva.
A los escollos mencionados se agrega el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, lo que derivó en encarecimiento y escasez de materiales, bienes e insumos necesarios para la construcción edilicia y el equipamiento de la usina, que en significativa cuantía provenían de Europa.
Y llegó el día de prestar el servicio eléctrico
No obstante, los obstáculos se construyó el edificio, adquiriendo los motores con los correspondientes anexos complementarios y el 29 de mayo de 1943, da comienzo con generación propia la prestación del servicio eléctrico, a cuya inauguración asiste el Dr. Arturo Umberto Illía, por entonces vicegobernador de Córdoba.
Se mantuvieron inquebrantables los Principios y Valores
Independientemente, de la ímproba labor desarrollada en las fases organizativas, económicas y de concientización antes señaladas, cabe destacar la línea ética, decorosa y principista; legado perdurable en el tiempo que honraron las dirigencias que las sucedieron.
Dicha conducta fue una constante en la trayectoria de la CEHR, como así también se mantuvieron inquebrantables los Principios y Valores establecidos en la doctrina cooperativa. Los diferentes Consejos de Administración supieron adaptarse a las distintas oscilaciones y frecuentes crisis acontecidas en el país, innovaciones tecnológicas y nuevos requerimientos comunitarios, sin apartarse en nunca de los preceptos del movimiento.
La CEHR es parte de mi historia personal
Como historiador de la institución, por mi participación durante la década del 80’ en el Consejo de Administración, posterior concurrencia en todas las Asambleas celebradas y estar al corriente de la actividad desplegada por la cooperativa y sus dirigentes, puedo aseverar que en estos 85 años pasaron por el órgano de conducción personalidades bien definidas, con sobradas iniciativas, proclives a defender sus ideas, sin rehuir los debates, pero siempre actuando en forma consustanciada con los objetivos trazados, quienes de acuerdo a cada coyuntura y orientación de la problemática, dejaron palmariamente su impronta. No obstante, las diferentes realidades de cada momento, siempre perduró la coherencia colectiva, sin individualismos ni proyectos personales.”
Colofón
“Quienes conocen el paradigma cooperativo son conscientes que la concreción de proyectos de mediano y largo plazo requiere de objetivos precisos y, una política institucional congruente y perdurable y, ello precisamente resultó la condición imperante en la existencia de esta entidad.”
