Social y Solidaria

ALMACÉN COOPERATIVO EN PLENO CENTRO PORTEÑO

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ALMACÉN COOPERATIVO EN PLENO CENTRO PORTEÑO

Con la presencia del diputado Daniel Arroyo y los amigos de Cooperar y Fedecoba, se realizó la inauguración del Almacén de Alimentos Cooperativos en Moreno 945, en pleno microcentro porteño.

Sus puertas se abrieron para ofrecer un espacio de comercialización a pequeños productores de la Economía Popular, Social y Solidaria; pero también una alternativa de consumo para las y los ciudadanos.

La iniciativa conjunta de la Red de Alimentos Cooperativos y la Cooperativa Huvaití reúne cerca de 800 productos alimenticios de más de 150 cooperativas.

Diputado Nacional Daniel Arroyo

“Es una iniciativa excelente y es exactamente lo que hay que hacer en la Argentina porque, empezando por la base, en nuestro país comer tiene que ser barato porque producimos alimento, y los pequeños productores tienen que vender de manera directa.

En este lugar se pueden encontrar tres valores: calidad alimentaria y nutricional, buenos precios debido a que el productor comercializa directamente, y variedad. La Economía Popular y Social es clave, porque integra los cinco sectores productivos que definen los niveles de pobreza: la construcción, el textil, los sistemas de cuidado de personas, el reciclado y la producción de alimentos; y muchas de ellas están en este último sector.

Estos esquemas donde el productor coloca sus productos directamente en un centro de comercialización solucionan los problemas centrales de escalabilidad y comercialización. Algo muy importante ya que, la Economía Social y Popular es parte de la reconstrucción de la Argentina, por el lado del trabajo y por el lado de la producción y la calidad de alimentos”.

Amigos en Alimentos Cooperativos

Miguela Varela, integrante de la Red de Alimentos Cooperativos

“Veníamos trabajando hace bastante tiempo en esta idea de cooperativizar la cadena, que desde la producción más primaria del alimento hasta su comercialización esté todo en manos de cooperativas.

En ese camino conocimos a la cooperativa de comunicación Huvaití que se fue integrando porque nosotros también empezamos a entender que la comunicación es parte de la cadena de valor de cualquier bien o servicio.

Sobre la elección de lugar físico, el microcentro nos pareció un punto estratégico porque es una zona muy tomada por las grandes empresas, y que haya un espacio de la agricultura familiar y el cooperativismo nos parecía algo novedoso. Lo vemos con la concentración de las grandes cadenas de supermercados y los grandes productores que comienzan a dejarnos sin alternativas de productos saludables, de empleo y trabajo genuino en el campo.

La “otra economía” está siendo una alternativa interesante y empieza a dar respuestas, no solo en cuanto a generar trabajo digno, sino también a generar alternativas de producción y de consumo”.

Manuel Barrientos, integrante de la Cooperativa Huvaití.

“El objetivo es comercializar los productos de distintas cooperativas de todo el país y de productores de la agricultura familiar, pero que también sea un espacio de visibilización, por eso lo buscamos en un lugar de gran movimiento, para que sirva para comunicar la Economía Social y Solidaria y la Agricultura Familiar”.

Walter Isaía, de la Cooperativa Huvaití

“Coincidimos en hacer una propuesta comunicacional y cultural en el espacio con distintas actividades, más allá de la comercialización.
Para nosotros es importante incidir en las agendas y audiencias que se interesan por comer más saludable, y poder fortalecer tanto a los productores como a los consumidores y a quienes trabajan en la comercialización y la logística de los productos de la Economía Popular, Social y Solidaria y la Agricultura Familiar, y también de las organizaciones de la comunicación”.

Colofón

La Economía Popular, Social y Solidaria comienza a cumplir un rol estratégico. El almacén es espacioso y está lleno de color y de sabores. Yerba, miel, panificados, conservas, dulce de leche, vinos, miel, aceites, pastas secas, lácteos, tés, chocolates, embutidos, jugos, aderezos, cervezas, tostadas, mermeladas y dulces, fruta congelada y hasta snacks saludables. En las estanterías pueden encontrarse todo tipo de productos y gran variedad de cada uno.

El almacén de Alimentos Cooperativos se encuentra en Moreno 945 y se inauguró oficialmente este martes. Como todo evento en pandemia, tuvo ese gusto a reencuentro, aunque en ámbitos como el cooperativismo, la alegría y el compañerismo es aún mayor.

Será porque desde mucho antes que llegara el Covid y su “nueva normalidad” se sabe que la lucha es colectiva y que nadie se salva solo.

Fuente: Pag. 12 -Sofía Moure y elaboración propia

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LUIS CASTILLO, LAS OPINIONES DE UN DIRIGENTE

LUIS CASTILLO ENTREVISTA 1200

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LUIS CASTILLO, LAS OPINIONES DE UN DIRIGENTE

Luis Castillo preside la Confederación Argentina Inter Federativa de Cooperativas de Electricidad y Otros Servicios Públicos Ltda. “CONAICE”, la que tuvo su asamblea hace 90 días, y lo ratificó nuevamente como presidente.

A excepción de FACE nacional, todas las otras Federaciones de la Argentina conforman esta Confederación, incluida la cordobesa FECESCOR de la que Luis Castillo hace 16 años que es presidente y ha sido ratificado por Asamblea.

Entrevista realizada por:

Aldo Bonaveri

Director de Pregón Agropecuario

Luis Castillo- presidente de CONAICE

“Nosotros somos entidades sin fines de lucro, con un capital social que corresponde a toda una comunidad, pero gestionamos empresas. No somos apéndices sostenidos por el Estado.

En los lugares donde estamos somos reguladores de mercados, en telecomunicaciones, en todas aquellas actividades que no tienen que ver con la electricidad y el agua por qué son concesiones directas. Además, hemos demostrado que somos altamente eficientes, el beneficio mayor es brindarle el mejor servicio al menor costo a los asociados y por ende dueños de la cooperativa”.

Luis Castillo -

Trabajo mancomunado de FECESCOR con FACE Córdoba

“Desde hace 4 o 5 años tenemos un trabajo mancomunado con FACE Córdoba; en la provincia hay 204 cooperativas de servicios públicos, las que están agrupadas el 50% en cada Federación, gran parte se refleja en manera conjunta. Tal vez algún día podremos ser una sola Federación, pero por lo menos trabajamos con el mismo horizonte.

Las cooperativas tienen un poder dado por el posicionamiento geográfico, ya que casi en el 70% del territorio nacional están presentes. Hay un sinnúmero de actividades que van más allá de los Servicios Públicos a los que deberíamos prestar más atención; ya que, en esto de regular el mercado en defensa de nuestros socios, también lo podemos hacer en otras actividades”.

La canasta familiar manejada por el mercado

“En algún momento nos tendremos que plantear un proceso como el que en su momento realizó El Hogar Obrero, que posibilite regular esos mercados dominados y defendernos del mercado monopolizado del consumo humano con una herramienta tan importante como es el cooperativismo.

Yo he tenido la suerte de viajar al País Vasco, hacer cursos en Mondragón acumulando una rica experiencia, que ojalá algún día tenga la posibilidad de acompañar en ese camino y, podamos emular a ese movimiento que es trascendente para España, que se ha desarrollado y actualmente tiene presencia efectiva en los 5 continentes”.

¿Por qué Soros maneja gran parte de los negocios en Argentina?

“Grandes empresas vienen al país y nosotros quedamos como subsidiarias casi gratis. ¿Cuál es la razón de que el negocio de las comunicaciones tiene que ser de las privadas y, no aprovechar para que el cooperativismo pueda realizar esas prestaciones?

Las empresas privadas que irrumpieron en los años 90 florecieron ante el desguace del Estado y las cooperativas quedamos en el “andén viendo cómo se iba el tren” y lo seguimos haciendo. Estamos atomizados, y es menester entender que esa es nuestra debilidad”.

Si hay una cooperativa eléctrica nadie va a seguir a vela

“La comunicación que hacemos es de manera anárquica, cada uno informa según como gestiona a cada cooperativa. Muchas cooperativas son un ejemplo, pero hay varias que se han transformados en “quioscos”. Cada uno realiza operaciones aisladas, compra una grúa, por ejemplo, y vamos a contramano. El mundo funciona con economía de escala en todo aspecto, que no quiere decir que no sea democrática.

En Córdoba hay 204 cooperativas que tienen que existir de por vida, porque nuestra fortaleza es como ocupamos el territorio. Pero si no nos organizamos como empresas, pronto seremos la mitad. Debemos respetar el mercado de esa que está “punto de desaparecer” y posibilitar la eficiencia que le permita sobrevivir en pueblos que no van a crecer; ahí tenemos que estar las Federaciones por destino y decisión política: ninguna localidad que hoy tenga una cooperativa eléctrica va a seguir a vela.

Seremos una solución si actuamos con visión de conjunto, no nos hemos dado cuenta todavía de la potencialidad que poseemos, por qué el ego es el límite. Si las entidades de base no respetan a quiénes las representan, que son las Federaciones y estas a las Confederaciones, ya arrancamos mal”.

¿Cuándo vamos a decir que somos el 20% del P.B. I.?

“Tributamos como todo el mundo; pagamos impuestos; tenemos los trabajadores en blanco; no explotamos, pero sí tenemos que mendigarle moneditas al Estado, siempre pendientes de las cooperativas más chiquitas, por qué hay que cubrir las necesidades de las bases.

Cada provincia tiene su realidad. Eso pasa por una decisión política que define cual es la finalidad que van a tener los servicios esenciales, si va a primar lo social o un propósito comercial, en que tendrá que cobrarse el producto por lo que vale. La realidad es que hay situaciones de desequilibrio de la economía en plena pandemia y con niveles de pobreza dónde no hay mucho margen de maniobra.

Nosotros podemos decir que en Córdoba hemos tenido a través de las audiencias públicas un seguimiento de la cuestión tarifaria, como para que el desfasaje no se agrande de tal manera que nos ponga en una situación de imposibilidad de prestar el servicio”.

Estamos en un proceso de descapitalización

“La mayoría de las cooperativas no están en un estado ideal; han venido soportando el atraso tarifario; el congelamiento, con pérdida de capital. Y eso se refleja si se hace un ajuste de los balances con adecuación a la cuestión inflacionaria: se observan déficit en cada periodo que conduce a un proceso de descapitalización.

Fundamentalmente ello se manifiesta en las líneas rurales, donde hay algunas con 40 o 50 años, con tarifas muy bajas; por lo que plantearse hoy, independientemente del mantenimiento que se sigue realizando, tendidos de 200, 300, 400 km, con cada vez menos gente en los campos – salvo zonas tamberas- es imposible, sin aporte de capital de los productores o si no media una política específica del Estado. Con el tiempo va quedar un “cementerio” de postes tumbados por el viento, obsoletos, porque no habrá en las cooperativas posibilidades de reinversión”.

La variable de ajuste no pueden ser siempre las cooperativas

“Si las variables de ajuste van a ser siempre los más débiles, caemos nosotros en la volteada como cooperativas y nos iremos achicando, dado que vamos a carecer de los recursos necesarios, ya que no podemos aplicarle tarifas a quienes no la pueden pagar. Y si no, para que queremos una cooperativa.

La Secretaría de Energía de la Nación es una cosa y Córdoba es otra. Hace poco asistimos a una audiencia pública en la que se determinó que se van a eliminar las asimetrías que tienen las cooperativas con EPEC en lo referente a las tarifas del sector industrial, unificándose sobre el precio de la Empresa Provincial.

Por supuesto, la variable de ajuste somos nosotros, lo que va redundar en ese segmento, es una disminución del orden del 25% para las cooperativas; lo que no se dice es que la tarifa comercial es superior en EPEC; las entidades solidarías deberían resarcirse aumentando este segmento y el residencial.

Nosotros siempre propiciamos una tarifa única. No es lo mismo el consumo familiar de la electricidad, que el de una industria que luego lo traslada al producto que se vende. Por lo tanto, si tiene que haber una segmentación, quien hace mayor uso de energía naturalmente debería pagar más.

Al respecto es muy elocuente lo acontecido con las cooperativas agroalimentarias españolas, las que realizan todo el proceso de comercialización, procesamiento, abastecimiento y exportación. Aunque tal vez hoy, no tendrían los recursos financieros para afrontar ese proceso”.

No se trata de que el tiburón se coma a la mojarrita

“La integración cooperativa no se debe hacer con la visión del “tiburón”; donde alguna entidad más grande “quiera quedarse con la mojarrita” y no se da cuenta que “el que está arriba del barco al que le va apuntar es al tiburón y no a la mojarrita”. Entonces esa fuerza que da el espacio territorial numéricamente es muy significativa, y esa unificación debe darse en forma empresaria.

Es así como esa cooperativa pequeña va a seguir teniendo su mercado, pero se debe organizar para todas quién va a comprar la energía, diagramar la logística, comprar los vehículos, las grúas. Esta es una concepción de fortaleza. Definir gastos, inversiones y adquisiciones de una manera mucho más programada, propendiendo a mayor eficiencia y más empresarial. Sino a 7 km de distancia tenemos 3 o 4 grúas e infinidad de camionetas”.

Negociaciones con el Sindicato

“Hablando con el sindicato, tenemos que apuntar no a flexibilizar, pero si a actualizar los convenios colectivos de trabajos que han quedado obsoletos y no pasa por lo salarial, sino por fijar las bases para la reorganización de esa empresa. Si nos ponemos en obtusos con una regresión de 70 años sin contemplar el contexto imperante, nos vamos a equivocar.

En la zona centro, 30 años atrás, para levantar una cosecha en el campo se necesitaba por lo menos 15 personas. Hoy hay una máquina que se maneja sola; un tractor con la tolva que acompaña la descarga de la cosechadora y uno más en la descarga. Son tres personas. Es para pensar”.

Intervenir en las Economía Regionales.

“Creo que las cooperativas que están en las zonas agrícolas deben empezar a incursionar en lo que es el valor agregado de las economías regionales.

Un modelo para observar es el de la colectividad boliviana en nuestro país; donde ellos se asientan para cultivar la tierra de sus quintas, la atención de los sembrados en todas las etapas y, comercialización. Imaginémonos en un proceso de 20 años lo que pueden lograr, si ya están manejando en varias regiones la producción de hortalizas y legumbres, evidenciando una encomiable cultura del trabajo, que no abunda en nuestros connacionales”.

Un dirigente con 30 años de funciones

“Creo que ya nos estamos casi despidiendo de la actividad, no de la lucha, pero sí de los cargos. Voy a cumplir 30 años como dirigente, al frente del Consejo de Administración de la CESOPOL, mi cooperativa de base, de la ciudad de Oncativo.

Desde la Confederación, hace poco tuvimos una reunión con el presidente del INAES, vía virtual, manteniendo contacto con las autoridades de la Secretaría de Energía de la Nación”.

Colofón

“Da satisfacción que, en un gran porcentaje, se han cumplido con los objetivos que nos fijamos tanto aquí en Córdoba como con las demás Federaciones en el orden nacional.

En esta gestión a lo que más hemos apostado es lograr una integración del Sector Cooperativo, que vaya más allá de las acciones conjuntas circunstanciales, sino que a mi criterio el cooperativismo se tiene que “reinventar” en dos aspectos: mediante su organización política institucional que se fija a través de sus entidades de 2° y 3° grado los objetivos a cumplir y, también, desde lo empresarial.”

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