Social y Solidaria

MOC: UNA MUTUAL DE GRAN POTENCIAL

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MOC: UNA MUTUAL DE GRAN POTENCIAL

La Mutual de Obreros de la Construcción de Río Negro, liderada por Raúl Martínez, mientras busca la salida para que se reactive la Obra Pública, sigue prestando sus servicios en busca del bienestar del asociado.

Desde Pueblo Cooperativo y Mutual de Tecnópolis entrevistamos a un joven miembro del Consejo Directivo.

Gabriel Maureira - MOC

Gabriel Maureira - miembro Consejo Directivo de MOC - Río Negro

“Soy de la provincia de Río Negro de la Mutual de Obreros de la Construcción, soy segundo vocal titular del Consejo Directivo y estamos participando del Pueblo Cooperativo y Mutual de Tecnópolis que organiza el INAES. La invitación la recibimos de la Confederación Argentina de Mutualidades.

Hay un espacio para las cooperativas y las mutuales y el objetivo es visibilizar la tarea y los beneficios y servicios que nuestra Mutual de Obreros de la Construcción brinda en la provincia de Río Negro.

Nuestra mutual generó el sentido de pertenencia a través de la solidaridad y la ayuda mutua, a partir de estos conceptos que también son los principios que sustentan el sistema de la Economía Social y Solidaria, buscamos el bienestar de nuestros asociados.

La Mutual nace en forma multitudinaria

En 1983, hace casi 39 años, en una Asamblea con la presencia de más de 500 trabajadores de la construcción se daba lectura al estatuto y reglamentos de servicios de la Mutual de los Obreros de la Construcción, a los que la asamblea aprobaba por aclamación.

Así nacía la Mutual de Obreros de la Construcción el 7 de octubre de 1983 en la ciudad de Viedma. En ese momento no existía el gremio y tampoco estaba la Obra Social, y eran muchas las necesidades, entonces se trató de satisfacerlas y los obreros se autoconvocaron y aportaron la primera cuota social que fue fundamental para comenzar con los servicios.

Los servicios

Mientras fueron creciendo los servicios, siguió creciendo el patrimonio de la entidad y se fueron agregando otros beneficios, como, por ejemplo, la Mutual otorga el 50% de descuentos en los medicamentos recetados y eso es algo fundamental porque la Obra Social contribuye con el 40 % quiere decir que el asociado está cubierto en el 90% por ciento en los medicamentos. Esto es un dato muy importante.

Otro de los beneficios que ofrece la Mutual son el 50% en los anteojos recetados; además tenemos subsidio por casamiento; por nacimientos; por fallecimiento; estamos presentando un curso de capacitación en oficios laborales; tenemos planes de vivienda. hasta el día de hoy se construyeron alrededor de 300 viviendas, que son 300 familias que han podido cumplir el sueño de la casa propia gracias a la institución.

La ampliación del Centro Comunitario

Por el momento estamos trabajando en el Centro Comunitario, pero ahora tuvimos la posibilidad de conseguir financiamiento de parte del Consejo Asesor y lo vamos a poder ampliar, estamos en una parte final de la terminación y allí se dan clases de apoyo escolar; talleres de informática; y el Centro Comunitario es para nuestros asociados y para toda la sociedad.

El sueño de la carpintería solidaria

Entre nuestros proyectos queremos hacer conocer que, al taller de la Carpintería Solidaria, queremos ponerlo en marcha; ya estuvo funcionando en algún momento, pero perdimos el espacio físico para funcionar. Hoy la carpintería solidaria sería una fábrica de muebles de madera, aunque queremos incorporar los muebles de caña y una tapicería, porque esa línea funciona a través de la mutual capacitando al trabajador y a la trabajadora.

La Mutual podría financiar el mueble y el obrero lo pagaría en cuotas. Esto tiene que salir, porque estamos hace dos años en tratativas con el Municipio y con la provincia para obtener un espacio físico para que la Mutual comience con la Carpintería Solidaria que es un Proyecto Productivo.

Serían entre 10 y 15 trabajadores que tendrían un empleo y tenemos esperanzas que todo esto se destrabe.

Colofón

Concluye nuestro joven entrevistado:

“La Economía Social y Solidaria es fundamental sobre todo para salir de esa etapa de la pandemia, creo que se demostró que en épocas de crisis ha sido muy importante para atenuar sus impactos. En nuestro caso asistimos a los obreros con elementos que necesitaban cuando estaban aislados, en los momentos de crisis es cuando más se  valora a la Mutual”.

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COOPERATIVA DE SALTA: HISTORIA DE MANUAL

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COOPERATIVA DE SALTA: HISTORIA DE MANUAL

Un grupo de personas que tenían un fuerte trabajo vecinal y comunitario siempre estábamos ayudando ayudándonos entre los vecinos. Ese fue el origen de esta cooperativa.

No es raro que, de los peores momentos, surjan las mejores ideas. Si se llegó hasta el fondo, ahora solo queda salir para arriba. Y esto es lo que pasó con esta cooperativa. Un ejemplo a seguir.

La Compañera - Maestro pastelero -

Carlos Suárez - presidente de Cooperativa “La Compañera” de Salta

“Una de las cosas que más nos había unido fue un asentamiento en la provincia de Salta donde nos encontramos muchos vecinos solidarios. Dábamos una mano donde hacía falta y después seguimos haciendo clases de apoyo escolar.

Cuando nos fuimos conociendo nos damos cuenta que varios teníamos algún emprendimiento que tenía que ver con la harina y  yo que soy un maestro panadero les propuse que nos juntemos con los conocimientos de todo esto y hagamos la panadería.”

La formalización en cooperativa

“Puse mi casa como espacio de trabajo y  cada uno fue trayendo sus conocimientos como herramienta y llega la pandemia. Aquí empezamos a escuchar el tema del cooperativismo, y se da el caso que aparece una nueva Resolución donde se podían generar cooperativas de seis personas y éramos seis justito. Lo vimos que era para nosotros.

Se abre esta posibilidad de hacer las cooperativas de seis personas, en ese momento decidimos formalizar porque ya habíamos hecho algunos catering para algunas instituciones y no  podíamos facturar.

Había que formalizar de alguna manera y nos parecía la mejor forma, porque así habíamos nacido: compartiendo la ganancia; compartiendo el trabajo; poniendo las herramientas y los conocimientos para generar la empresa y el cooperativismo era la forma correcta para formalizar”.

 La panadería andaba bien

“Conocimos también a un Grupo Social de Trabajadores Autogestionados que nos orientó mucho y nos formalizamos como cooperativa; la panadería empezaba andar bien, estábamos contentos con todo eso; pero en ese momento se nos quema el horno, no tuvimos forma de recuperarlo ¡y es lo más importante en una panadería!”

Llegó la segunda etapa

“¿Qué podíamos hacer?  Vamos a la casa y luego así charlando un poco, dijimos que había que hacer pastas, y dentro de las pastas, pensamos en hacer tapas para empanadas ya que habían surgido muchas personas que hacían empanadas y las vendían en las barriadas.

Con la pandemia las posibilidades de perder el trabajo aumentaron mucho. Entonces vimos una posibilidad de hacer algo artesanal, que tenga un rostro, con humanidad, o sea un buen producto, para que la gente pueda hacer su emprendimiento y empezamos.

De repente nos encontramos con gente que compraba 10 paquetes de tapas de empanada y de repente alguien compraba 80, porque a la gente le estaba funcionando su negocio y de hecho también tuvimos que aumentar la producción.

Nuestro problema era como hacíamos una fórmula un poco más “industrial”, una fórmula de la receta para que la tapa de empanada pueda venderse más, se pueda refrigerar y que no pierda mucho su calidad. Entonces nos acercamos a una distribuidora muy grande, conocida en productos de panadería y recibimos una capacitación en cuanto a la formulación y obtuvimos una receta espectacular que se podía guardar. Ya teníamos un producto sin aditivos, industrializable”.

No hay dos sin tres

“Entonces dijimos “tenemos un buen producto; no hay una fábrica de tapas de empanadas y pascualinas; analizamos el mercado y sabemos que somos las mejores para el país y nos lanzamos a la tercera etapa; lo empezamos a trabajar y  estamos comercializando bastante bien.

Hoy somos un equipo de siete asociados, hubo gente que se fue porque los procesos son duros hasta que uno puede llegar a una buena calidad de vida con lo que estamos haciendo. En cuanto a lo económico estamos completamente seguros que la tranquilidad es tener este espacio de trabajo, que no se puede comparar con ninguna otra empresa  y eso es impagable; nos conocemos, nos bancamos nuestras cosas, respetamos los tiempos de cada uno y cada una tiene su mentalidad; estudiamos o no, tenemos hijos o hijas, es una empresa muy humana”.

Colofón

Y concluye diciendo el presidente de la Cooperativa “La Compañera”:
“Yo creo que el buen vivir que nos da el cooperativismo es el compartir, ser equitativo; respetuosos y esto realmente es encontrar un espacio colectivo de realización de proyectos  y también de realización personal. Es lógico que soñemos a lo mejor con poder  cambiar el autito, pero todo eso sabemos que llegará”.

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