Social y Solidaria

CARLOS TREVISI CON LA CAMISETA DE AFA EN EL CORAZÓN

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Noticias Cooperativas

CARLOS TREVISI CON LA CAMISETA DE AFA EN EL CORAZÓN

La Regional 1 está unida con el Centro Primario Bombal, el Centro Primario Firmat, el Centro Primario Maggiolo y el Centro Primario Chovet, hay allí una pequeña comunidad francesa, aunque aproximadamente el 50% son croatas y del otro 50% se divide un 70% en italianos y el 30% en españoles.
La mayoría eran tamberos; todos los productores de ganado y cereal eran los italianos; y los croatas que vinieron a esta zona eran todos productores de granos.

Carlos Trevisi -presidente del Centro Primario de Chovet

“Es uno de los Centros Primarios más joven de AFA, junto con Maciel, que es más joven que nosotros; cumplimos apenas 35 años, cuando AFA tiene 90, empezamos cinco años antes, éramos subcentro de Bombal que tiene 75 años.

Era una zona que, al ser sus colonos extranjeros no se adherían al gremialismo, ya que la Cooperativa está creada dentro del seno de la Federación Agraria y de ahí se expande.

Los extranjeros eran reacios, toda esa zona demoró mucho en incorporarse a los gremios, cuando vinieron las migraciones eran zonas de estancias; en esa parte había cuatro o cinco estancias entre 40 y 50 mil hectáreas cada una, que se empezaron a lotear, a subdividir y a venir colonias de Europa a raíz de la guerra que se empezaron a afincar. AFA recién comenzaba.

Había cinco cerealistas, dos eran exportadoras directas y las otras eran de la zona. En la del 80, han quebrado algunas y AFA fue comprando toda la parte de silo y de almacenaje y empezó a hacerse cargo de los asociados, y en este momento está sólida y firme.

En este momento AFA junto con la Cooperativa Agropecuaria de Ortondo que depende de la Asociación de Cooperativas Argentinas -ACA- son las dos cerealistas que están trabajando en la zona.

AFA cumplió los 90 años, y los que estamos como directivos somos gente mayor. Queremos que la juventud se acerque a la Cooperativa y sean ellos los que dirijan todo. Estamos en un momento crucial de la Argentina, los que tenemos más de 70, hemos pasado varias de estas crisis.

Los jóvenes de ahora, que asisten al Congreso reunidos en Rosario, que tienen entre 30 y 45 años prácticamente no han vivido ninguna crisis, entonces están libres en su forma de pensar, de elegir a quien ellos quieran y a quién les parece que va a dirigir bien a la Argentina.

Es un país que produce para diez veces la población que tenemos y es lamentable que haya gente que no tenga para comer en un país que se produce de todo, porque acá tiramos una semilla y crece en cualquier parte que caiga, aunque sea la banquina y vemos tortas de girasol; plantas de maíz; que caen de la máquina de los camiones que van desparramando cereal por la ruta. Tiene lo que busquemos, porque tenemos hidrocarburos, minerales, unas vías de aguas espectaculares que no las explotamos bien, Además, tendría que ser todo por ferrocarril ya que están estropeadas las pocas rutas para los camiones que llevan cereal al puerto”.

Evento AFA - Generación 2.0
Auditorio Completo

El enfoque de AFA y los jóvenes

“Entonces AFA en este momento, está firmemente abocada a gestionar la parte económica al productor, y tratar de llegar a las familias. Por eso se están haciendo charlas de capacitación y sin cambiar la cabeza a nadie, queremos que los jóvenes se interioricen de lo que es la producción, y de lo que es una Cooperativa. Cómo se trabaja en el Sistema Cooperativo, las bondades que tiene, ya que el Sistema Cooperativo es uno de los más perfectos ya que está hecho por cooperativistas.

Estamos haciendo hincapié en los jóvenes que son los que van a terminar decidiendo esta década que falta hacia adelante, no hacia atrás. Miremos hacia el futuro los 10 años que vienen, que nos debe relevar la gente que hoy tiene entre 20 a 45 años; yo en 20 años más voy a tener 93 y quiero tener la suerte de poder ver el cambio generacional en la conducción de la Cooperativa.

El cambio está en ellos, ahora. A la juventud la subestiman los políticos, los empresarios, nosotros mismos y en la juventud hay un grupo muy interesante de jóvenes que quieren trabajar, que quieren tener su empresa, que quieren mejorar lo que hizo su abuelo, su papá, y no encuentran un eco económico y gubernamental porque no hay políticas claras, no sabemos qué es lo que va a hacer mañana el gobierno.

La Cooperativa está viendo esos problemas y está enfocada en cómo va a trabajar con la juventud, también por supuesto dando el lugar que tiene que tener a la mujer, Sin embargo, los jóvenes son el futuro que tiene la Cooperativa. En el Congreso se anotaron más de 600 jóvenes, el año pasado había 250, quiere decir que ven la realidad y se preocupan por aprender”.

El campo es una empresa que trabaja a cielo abierto

“El campo es una empresa agropecuaria donde se trabaja a cielo abierto, que no está dentro de un galpón en que la mercadería sino se vende queda resguardada.

Todos los años se invierten fortunas por si San Pedro o el que allá arriba abre la canilla, nos dé el agua necesaria. Este año fue una cachetada muy grande para todo el país, porque se pensaba que el campo se bastaba a sí mismo y no es así.

AFA quiere seguir haciendo lo que vino haciendo hasta ahora: comprando el cereal de los productores, manteniéndolo en un año de sequía, con todo lo que es insumo para que vuelva a sembrar, teniendo una Cooperativa fuerte, bien hecha, bien constituida y que no se mete en cosas raras.

Es una de las pocas entidades que maneja cereal y que trabaja totalmente en blanco. Puede venir cualquiera y mirar los papeles, todo lo que se hace figura en sus balances y no van a encontrar nada por un camino que no sea el correcto. Y eso los jóvenes lo están viendo.

AFA, desde Chovet, un pueblito chiquito como el mío, que tiene 2.800 habitantes, invita a los jóvenes a venir a Rosario, que es una de las ciudades más grandes después de Buenos Aires en una provincia importantísima como es Santa Fe, -en que todos los puertos son exportadores-.

Hasta un momento, teníamos puertos espectaculares en la provincia de Buenos Aires, que desgraciadamente por problemas políticos y urbanísticos han desaparecido; entonces quedó la cuenca del río Paraná, que tenemos que cuidarla ya que es una de las más importantes que tiene la Argentina”.

Los insumos para los asociados a AFA

“En este momento AFA tiene una formuladora de todos productos químicos que los 380 ingenieros agrónomos que trabajan en AFA recomiendan a todas las provincias en las que estamos.

Se tiene todo el stock de semillas, de la que hace AFA, y las de los semilleros que son los insumos de los productores, ya sea fertilizantes sólidos y líquidos, combustible; tenemos camiones también para regular un poco lo que es la parte presupuestaria y negociar los valores para traer el cereal con los camiones nuestros.

O sea, se fija una meta, sabemos los costos que tiene un camión, ya sea gastos de gasoil, de cubiertas, de mantenimiento y del chofer que va arriba; nadie puede venir a mentirnos porque los presupuestos los tenemos nosotros. Entonces, es una herramienta niveladora el transporte, aunque no sea exclusiva nuestra porque sabemos que los dos centros de transportistas que hay en la localidad con casi 80 de camiones cada uno tiene que vivir.

Hay familias que están viviendo con 140.000 toneladas por año, entonces es interesante que el pueblo siga progresando, no solo la Cooperativa, la actividad más grande es la de los sembradores de toda la parte agrícola y se trabaja la parte de hacienda de los tambos que han quedado muy poquitos.

También se venden insumos para alimento de las vacas; tenemos la parte de balanceado en Arteaga. Pero es poco y hay algo de hacienda, pero el resto como son campos muy productivos, se hacen film y se trabaja todo el campo para producir grano que es realmente lo más fuerte que tenemos en la zona”.

Productos AFA

La Cooperativa de Agricultores Federados Argentinos es un sentimiento

“Yo la llevo a la Cooperativa muy adentro mío. Mis hijos me dicen que le dedico más tiempo AFA que a la familia y tienen razón, porque muchas veces uno deja un montón de cosas de lado, pero la familia sabe también como AFA nos respalda para poder continuar con todo esto.

A los jóvenes y a mis hijos les digo que aquí hay un capital activo interesante; hace 45 años que estoy en la Cooperativa, he sido presidente en mi Centro Primario, he estado de titular y también he sido su presidente, las experiencias que tengo dentro de AFA no las hubiera imaginado nunca cuando era pibe porque uno de afuera la ve grande, pero cuando está dentro las dimensiones y el alcance que tiene Agricultores Federados Argentinos es impresionante.

Pasó a ser una referencia nacional, incluso como herramienta de consulta; en la parte política no nos gusta meternos, pero para respaldar al productor y su familia vamos a estar siempre, y en lo personal yo tengo la camiseta de AFA, pintada en la piel desde hace años y no la abandono más”.

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El Cambio Climático: Un Desafío Inmediato y a Mediano Plazo

EL DESAFIO DEL CAMBIO CLIMATICO 1200

Noticias Ambientales

El Cambio Climático: Un Desafío Inmediato y a Mediano Plazo

Por Héctor José Fasoli

Doctor en Química, docente e investigador,
especializado en temas ambientales.
Premio Konex de Platino en Ciencia y Tecnología.

Hace unos treinta años, no estaba muy convencido de lo que se llamaba entonces “calentamiento global”, luego “cambio global” y ahora “cambio climático”. Mis dudas se basaban en algunas cuestiones experimentales: se usaban mediciones de temperaturas muy antiguas, hechas (según me parecía) con termómetros no estandarizados. Además, las mediciones del observatorio de Mauna Loa (Hawái) me resultaban insuficientes.

Recuerdo que los estudiantes me consultaban cómo tratar esa información que llegaba a la gente de forma sesgada por medios politizados. Mi respuesta fue durante mucho tiempo que, si las causas eran múltiples, había que actuar sobre las controlables como si fueran las únicas responsables del fenómeno.

Resumamos lo esencial del tema: si se cubre con un material transparente un lugar donde hay plantas, animales y personas, la luz del sol calienta el ambiente y el dióxido de carbono (CO2, se lo suele nombrar “ce-o-dos”) generado por la respiración retiene la radiación reflejada, produciendo un calentamiento que se conoce como “efecto invernadero”.

Lo mismo ocurre en la atmósfera cuando el dióxido de carbono se acumula en cantidades superiores a las que el ambiente puede tolerar. El punto era decidir si los responsables eran los seres vivos en general o si los humanos añadían dióxido de carbono para otros fines propios de su cultura. Mientras las pruebas parecían insuficientes, pasó como con el tabaco: el mundo se dividió en dos; por un lado, las tabacaleras y los fumadores y por el otro, el resto del mundo.

Las causas del cambio climático dependen de la actividad humana

En el tema del cambio climático, la politización siguió, sigue y seguirá por bastante tiempo. Pero ya no hay dudas de que las principales causas del cambio climático se deben a la actividad humana. Las contribuciones naturales, principalmente las volcánicas, no han variado significativamente en los últimos siglos. Repasemos, entonces, los principales aportes de la civilización industrial:

  • Combustión de combustibles fósiles: empleados para generar energía eléctrica, para uso doméstico e industrial, calefacción por gas natural y calderas a gas o combustibles líquidos, transporte terrestre, marítimo y aéreo.
  • Producciones industriales que descomponen minerales: industria de la cal y el cemento, producción de acero, entre otras.
  • Deforestación y quema indiscriminada de bosques: si bien esta última puede ser de origen natural, la intervención humana suele ser más difícil de controlar y compensar.
  • Ganadería y agricultura intensivas: contribuyen directamente con la producción de CO2 (ganadería) o indirectamente a través de la deforestación (agricultura).
  • Descomposición de residuos sólidos: el desperdicio de alimentos, los residuos orgánicos en general, producen grandes cantidades de dióxido de carbono. En muchos de estos puntos no se enfatiza lo suficiente un aspecto clave: la emisión de grandes cantidades de dióxido de carbono en tiempos muy cortos.

Esto es importante destacar porque hay quienes señalan que la materia orgánica, tarde o temprano se descompondrá y que los gases producidos intervendrán en lo que se denomina el ciclo del carbono: las plantas lo utilizarán para crecer y multiplicarse, consumiéndolo mediante la fotosíntesis.

Eso es una verdad a medias: si la velocidad con que se emite dióxido de carbono a la atmósfera supera a la que tienen las plantas para “capturarlo”, el gas se acumulará en el aire. El ejemplo es tan sencillo como esto: si me dan tiempo, puedo beber 1000 litros de agua; necesitaré poco más de un año para eso, pero si me los dan todos juntos, me ahogaré. Si a lo dicho se suma que la deforestación y la tendencia a la desertización de muchos territorios hace que no haya suficiente capacidad de captura por vegetación, el fenómeno se agrava.

Creer o no creer

Pero no se trata solo de “creer o no creer” en el efecto del hombre sobre el cambio climático. Se trata también del costo de las decisiones que implican cambiar el uso de la energía. Y aquí se presentan dos situaciones, una inmediata y otra a mediano plazo:

  • La inmediata es utilizar racionalmente la energía: esto tiene sus costos en términos de una supuesta pérdida de confort (hay países cuyo consumo energético por habitante es diez veces superior al promedio del planeta) y, sobre todo, una pérdida de rentabilidad de las empresas.
  • A mediano plazo habrá un cambio en la matriz energética. Ese cambio implica, por un lado, decidir qué reemplazará total o parcialmente a los combustibles fósiles. Por otro lado, cómo harán las empresas para reconvertirse sin perder rentabilidad y seguir manteniéndose “en el negocio” sin ser reemplazadas por otras. Hay una razón adicional: ¿y si la forma de emplear la energía cambia radicalmente? ¿Si la “nueva energía” no requiriera de grandes productores, acumulación y transporte? Ahí radica, a mi juicio, el quid del tema.

Y estas preguntas están planteadas desde el año 2000 y, todavía, se demora la respuesta, aunque yo y los profesionales con quienes trabajo, estamos convencidos de que la tenemos, al menos, parcialmente.

Trataremos de estos temas en próximas notas.

 

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