La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina -FADA- presentó un informe que revela qué aporte hace el campo argentino para la economía del país.
El Presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, expresó que “en base al último Censo Nacional Agropecuario, la mayor cantidad de explotaciones agropecuarias están personalizadas por pequeños productores y familias, y no por grandes empresas. Es entonces a ese federalismo, desarrollo local y arraigo familiar que debemos apuntar. El empoderamiento del consumidor es una realidad positiva. Estamos observando ese fenómeno y cómo nos incorporamos. En Coninagro tenemos el proceso productivo, industrial y también empresas de primer nivel vinculadas a la comercialización. Por eso no hay que paralizarse ni pedirle al Estado, sino promover y proponer apuntando a la rentabilidad y competitividad del productor”.
El estudio “El Campo En Números”, mide el aporte del campo a la economía de Argentina en términos de PBI, tributo, exportaciones y empleo.
Según el relevamiento, el campo genera:
Empleo
2 de cada 10 puestos de trabajo en el empleo privado a nivel nacional, lo que representa el 22% del total, según datos recabados en la Secretaria de Trabajo y ANSES, de esa porción, el 52% trabaja en relación de dependencia y el 72 % está enmarcado en el empleo formal.
Contribución al PBI
1 de cada 10 pesos del PBI Nacional, según cuentas nacionales del INDEC, las cadenas agroalimentarias aportan un 9,92 % al PBI, lo que representa 51.523 millones de dólares, constituyendo un importante aporte del sector primario por agregado de valor contable.
Tributos
1 de cada 9 pesos de aporte tributario, según estadísticas tributarias de AFIP, comprende el 11% del total de recaudación de impuestos seleccionados de ese organismo.
Exportaciones
6 de cada 10 dólares de exportaciones, es decir el 60% del total de exportación de bienes, según el sector externo de INDEC. En tanto que las cadenas agroalimentarias aparecen como el único sector con saldo comercial positivo en aporte de divisas en materia de exportación.
Economías Regionales
Asimismo, el estudio presentado ante cooperativistas de Coninagro remarca que “las Economías Regionales representan 1/3 de los 3,7 millones de puestos de trabajo que se generan en las cadenas agroalimentarias, y de ese tercio las oleaginosas y cereales aportan 1/4, mientras que la producción de carne y lechería otro 1/4”.
Con alta inserción internacional
Son las que tienen un 15 o 20 por ciento de su producción destinadas a las exportaciones y se benefician con un tipo de cambio real alto, por ejemplo, los limones, bovinos, oleaginosas y cereales.
Vinculadas al mercado interno
Compuesto por las frutihortícolas, la lechería, entre otros, en el cual el alza del tipo de cambio y el alza de la inflación contrae el poder adquisitivo de los asalariados y esto detrae el consumo.
Mientras el consumo interno siga complicado estas economías estarán rezagadas.
¿Cómo afecta al campo el atraso cambiario?
El tipo de cambio que tenemos hoy, con el cepo, se empieza a enrarecer y a planchar. El tipo de cambio de hoy permite que crezcan las exportaciones, estamos en un nivel competitivo, es decir un dólar más alto dañaría aún más el poder adquisitivo y un dólar más bajo complicaría las posibilidades de que la producción pueda generar dólares.
Hasta el tercer trimestre del año pasado veníamos con un déficit comercial, eso nos daba la pauta que el tipo de cambio estaba retrasado.
Los últimos 13 o 14 meses hemos tenido una balanza comercial positiva. Va a ser un gran desafío frenar la inflación para que el tipo de cambio se mantenga competitivo, porque a medida que la inflación va ´comiendo´ el tipo de cambio, son necesarios nuevos saltos nominales del valor del dólar, lo cual desestabiliza la economía.
Colofón
El presidente de la Asociación de Cooperativas Argentinas, Claudio Soumoulou expresó que “los datos presentados hacen a la visibilidad del sector agropecuario, tomando una dimensión real de lo que el sector significa para el país. Todos tenemos cosas que mejorar y estos datos concretos son los que nos permiten medir y plantear esos procesos. Tenemos un impulso de trabajo y de negocios para ser eficientes intentando que la coyuntura impacte lo menos posible. Sabemos que habrá cambios en las reglas de juego, pero también habrá oportunidades”.