Notables del Mutualismo
Fundadora de la “Asociación Mutual de Trabajadores Municipales de la Matanza” el 09 de Mayo de 1986, que estaba impulsada por el sindicalista Gerónimo Izzeta, quien fue su guía en el camino del mutualismo, preparándola para tomar a cargo la entidad. El 24 de abril de 1986 se logró la personería jurídica, y el 9 de mayo de ese año se inauguró formalmente la mutual, porque fue el día que el Monseñor Bufano podía venir a bendecir las instalaciones.
El primer servicio que se brindó fue el de recreación, llevando a los niños a distintos lugares. También teníamos una proveeduría, con artículos que comprábamos en el Mercado Central de Buenos Aires. Se armaban bolsas de verduras, por ejemplo, que se vendían a precios muy accesibles.
Comenzó con 50 fundadores y cada uno puso su granito de arena. Hoy es una populosa entidad que cuenta con la policlínica médica “Sol de Vida” con un quirófano para intervenciones pequeñas, que no requieren internaciones, y que posee todas las especialidades inclusive odontología con consultorios totalmente equipados.
En su extensa gestión se construyó un barrio de viviendas, que pudo ser relanzado luego de haber quedado estancado durante la crisis de 2001. La mutual compró un predio, que constaba de 674 lotes, ya subdivididos. La gente compraba los lotes y edificaba allí.
Además, siempre se brindó subsidios por nacimiento, casamiento y fallecimiento. Los servicios de turismo nacional e internacional y la proveeduría han crecido mucho. Los comercios adheridos cubren distintas necesidades (salón de fiesta, casa de deportes, ropa de vestir, corralones, artículos para el hogar, etc)
También se otorgaron préstamos personales y se desarrolló el Centro de Estudio “10 de Febrero” donde se brindan cursos oficiales como el de inglés, computación, electricidad y fotografía.
Se emprendió una guardería, pero se la tuvo que cerrar ante la falta de apoyo oficial, por eso se decidió atender a los abuelos. La idea provino del titular de PAMI de La Matanza. Esta idea prosperó y toda la mutual se puso a trabajar en esto. En el Centro de Día para adultos mayores, se realizan distintas actividades (educación física, huerta, talleres de manualidades, teatro, danzas, festejo de cumpleaños, etc), se cubre el desayuno, la merienda y el almuerzo.
Rosa La Fico Guzzo comenzó en la Municipalidad de La Matanza, donde ingresó durante el gobierno del Partido Intransigente. En la Provincia de Buenos Aires estaba Alende como gobernador.
Al poco tiempo ingresó a trabajar como cafetero Federico Russo, quien luego fue Intendente de La Matanza que la hizo entrar en la política de manera intensiva.
En 1973 se propone un cambio en el Sindicato y la proponen ingresar como Secretaria de Actas. Trabajaba por la mañana en la municipalidad y por la tarde en el Sindicato. Al poco tiempo, el Secretario de Acción Social del Sindicato renunció y quedó a cargo de esa área también. Fue la primer Secretaria Adjunta mujer que hubo en el país.
La relación fue muy buena con todos, pero con opiniones divergentes. En ese momento Gerónimo Izzeta le plantea fundar la mutual.
En 1989, la designaron Secretaria de Acción Social de La Matanza.
Rosa La Fico Guzzo solía decir “hemos tenido etapas muy difíciles en el país, de las cuales no hemos aprendido lo necesario. Los argentinos sufrimos de amnesia, y siempre pensamos que lo de los de afuera es mejor que lo nuestro. Creo que faltan hacer muchas cosas, sería tonto negarlo. Otras cosas hay que mejorarlas, y nos cabe a los que tenemos mayor experiencia una responsabilidad muy importante”.
“Mucha gente habla ligeramente de asistencialismo y no comparto la visión simplista que muchas veces se tiene. En La Matanza, cuando yo trabajaba en el Ministerio de Acción Social, había 179 asentamientos y villas de emergencia. No es poca cosa. Sin embargo, por ejemplo, la Villa Palito, que era muy problemática, se ha convertido en el Barrio Almafuerte. Algo similar ocurre con otras Villas, como la 2 de Abril o la Santos Vega. Hay un progreso muy importante, que muchas veces no se transmite.
En La Matanza se muere de hambre el que no tiene ganas de trabajar, porque trabajo hay. Esta es la realidad.
Hay gente que dice que las cooperativas de trabajo surgidas de planes sociales no son exitosas. Yo creo que depende del referente político que tenga cada cooperativa. Nosotros supervisamos dos cooperativas y no toleramos a nadie que no trabaja. No aceptamos ‘ñoquis’. Es la única manera de lograr que el país siga creciendo.
Hace pocos días estuvimos en una actividad con 2.000 jóvenes de La Matanza. Yo participé en una mesa, que contaba con 33 jóvenes participantes. Fue emocionante escucharlos. Salí gratamente sorprendida de allí. No pedían nada fuera de la realidad, sino que querían trabajar por el país y por su comunidad. Si ayudamos a los jóvenes, creo que seguiremos creciendo. No coincido con la visión negativa sobre nuestra juventud.
Tenemos que luchar por lo que tenemos, por lo que hacemos, no destruir lo realizado por el sólo hecho de que lo hizo otro. Tenemos que dejar de ser egoístas y pensar únicamente en el beneficio personal.
Me acuesto pensando qué haré el día siguiente y me levanto agradeciéndole a Dios por haberme dado un día más y pensando en no desaprovecharlo. Si me tengo que definir, soy una ‘laburante’. Quizás no todo me sale bien, pero siempre lo intento. Pongo el corazón en lo que hago, lo que incluso me hizo estar delicada de salud. Espero que cuando no esté más, se me recuerde como alguien que hizo algo por los otros”.
Nota de la Redacción: Recordamos a Rosa Josefa La Fico de Guzzo del modo que ella quería que la recordaran: como una persona notable dentro del mutualismo. Siempre tenía un sueño, y cuando se concretaba, quería cumplir con otro. La apoyaba toda su gente a la que estimulaba con sus ideales y su pasión y también la apoyábamos nosotros de todo corazón.