Entrevistas a referentes sociales, dirigentes, asesores etc. del sector mutual y cooperativo para que nos hagan llegar sus reflexiones y pensamientos, sobre la crisis desatada por la Pandemia.
Pedro Bleck da Silva. Licenciado en Derecho, Asesor de Montepío General, Portugal, Asesor de AIM para el Mutualismo y Economía Social.
Hablar de Economía Social, de las organizaciones que de ella hacen parte, el papel que tuvieron y que tienen, delante los diferentes hechos que la crisis de la pandemia del SARS COV 2 ha provocado, presupone en primero lugar que nos comprendemos sobre algunos conceptos o realidades fundamentales.
Es que bajo el paraguas de la Economía Social existen realidades distintas, con objetivos distintos, reglas distintas y que cambian de un país al otro. Pero, en un conjunto de Principios tienen que acordar. Son organizaciones de personas, que trabajan con personas y donde el ánimo son las personas en su dimensión humana, en su dignidad humana y en la protección de esta misma dignidad.
De que trata la Economía Social
Por eso son organizaciones sin ánimo de lucro, al contrario de las empresas comerciales, cuyo objetivo es obtener y acumular lucro. Sin embargo, eso no significa que las mismas no tengan preocupaciones de sostenibilidad económica y financiera.
Son normalmente organizaciones libres y democráticas, hoy con preocupaciones ambientales, que tienen el fin de cuidar de las personas en los diferentes retos que la vida les plantea en su camino: salud, paro, viejez, discapacidad, pero también seguro de salud, alojamiento, educación, cultura, alimentación y mucho más.
Rui Namorado, Profesor de la Universidad de Coimbra, Portugal, una de las más viejas de Europa, reconocido experto en Economía Social, dice que la Economía Social es una constelación de estrellas, formada por las diferentes organizaciones, que son las familias que la componen.
Un Principio que da Luz: La Solidaridad
Una cosa fundamental: la razón, el Principio que les sirve de Luz es la Solidaridad, el Principio que nos permite trabajar unos con los otros, brazo con brazo, todos por todos y para todos.
Sea como sea, en Portugal y en Europa, las organizaciones de la Economía Social han sufrido y sufren, muy fuerte, el impacto de la pandemia. Precisamente porque la pandemia alcanza en primero lugar a las personas. Solo después a la Economía y a las organizaciones.
Impacto en Mutualidades y Cooperativas
Hablando ahora de mutualidades, pero seguro pasa lo mismo con las cooperativas que tuvieron impacto en la actividad que prestan a las personas; impacto de como esa actividad tiene que ser procesada; impacto en las personas mismas que prestan esa actividad –trabajadores- médicos, enfermeras, auxiliares de salud, de centros de día, residencias para ancianos o mayores, guarderías, etc., etc.; pero impactos financieros fuertes en muchos casos que nos dicen que, por este hecho, muchas pueden tener un fin.
Tuvimos de todo. Mutualidades que tuvieron que cerrar las puertas por determinación del gobierno y otras que tuvieron que reforzar sus servicios y sus cuidados como las Residencias para Mayores, uno de los epicentros de la pandemia.
La realidad es que nadie podría prever una pandemia como esta y mucho menos sus tremendos impactos en la economía. En Portugal, por ejemplo, el PIB va a calar los 8.5 por ciento en 2020 y solo quizás en 2022 se volverá a las cifras de 2019. Quizás.
Recuperación con ayuda financiera retrasada
El paro es del 11 por ciento y muchísimos sectores de la economía cierran las puertas. Pero en otros países es lo mismo. La recuperación será posible solo con ayuda financiera de la Unión Europea, pero para eso los países tienen que ponerse de acuerdo y eso está retrasado.
La Unión Europea tenía ya anunciado un plan especial de apoyo, político y financiero para la Economía Social, será el Plan de Acción Europeo para la Economía Social, pero solo a los finales del 2021, lo veremos.
Nicolás Schmitt, Comissario Europeo para la Economía Social dice: “No one will be left behind”, ninguno quedará atrás. Hay que tener esperanza.
La Economía Social en los primeros puestos del Combate
Es muy claro que las organizaciones de la Economía Social, en Portugal y en muchos otros países, estuvieron en la primera línea en el combate a la pandemia. Si una cosa se puede afirmar es que la pandemia, en sus efectos, ha acentuado las desigualdades sociales y las organizaciones de la ES siempre estuvieron con los más desprotegidos.
Pero no solo con estos. En toda su actividad de salud, de seguros, de cobertura de riesgos sociales. Aquí, reforzando su cobertura de salud sin excluir ninguno, más acá dando cobertura a los servicios públicos de salud, en el corazón de la pandemia, también en la protección a los mayores en miles de residencias para ancianos.
O en el sector cooperativo garantizando que todo el mundo sigue teniendo disponible el pan para comer. La pandemia no quiere ni saber de aquellos que tienen que arar la tierra, plantar las semillas, hacer las cosechas, cuidar del ganado. Sin alguna duda, podemos decir que, si no fuera por las organizaciones de la Economía Social y su fantástico trabajo con y para las personas y la crisis provocada por la pandemia tendría, o tendrá, efectos mucho más devastadores.
Lo que sigue es con Esperanza
Pero hay que tener esperanza. Esperanza en las personas, en la economía también, pero seguro que también en las organizaciones de la ES que apoyan su trabajo en el Principio de la Solidaridad, Solidaridad que es su corazón, su alma. Si esta crisis para alguna cosa sirve es para dar a mejor comprender que todo en este mundo solamente tiene sentido si las personas son el fin primero y último de todas las acciones. Las personas y el planeta, porque las primeras hacen parte del último.
Pueden los cientificistas inventar los más sofisticados algoritmos, crear la más sofisticada Inteligencia Artificial. Si las personas no son su destino último, mal caminaremos en este mundo. Y, cualquier nuevo Covid siempre destruirá ese algoritmo porque el algoritmo de la madre naturaleza lleva millones de años de avance.
El rol de las organizaciones de la Economía Social, de la Economía Solidaria, en exclusivo dedicada a las personas, vendrá a ser cada vez más respetado, considerado, apoyado. En el día en que el nuevo Presidente de AIM, Associacion Internacional de la Mutualidad, Loek Caubo, en el último noviembre, fue elegido, esta organización, para quien trabajo hace muchos años, emitió un Press Release sobre el tema “Only in solidarity we can overcome pamdemics”. Sólo en solidaridad podemos ganar la pandemia.
Y, el nuevo Presidente, Loek Caubo, en su primera intervención dijo “Tenemos que reinventar la Solidaridad”. Y es así. Crisis como esta tienen que ser objeto de una respuesta conjunta y solidaria, de todos y para todos, de organizaciones para organizaciones, de países para países. Necesitamos de una Solidaridad global. La Solidaridad es una respuesta fuerte en este entorno.
Colofón
Tenían razón las mutualidades, las cooperativas y otras organizaciones de la Economía Social cuando eligieron este principio como su bandera. En un mundo de grandes cifras y de millones, es tiempo de tener una u otra mirada global, más humana y más solidaria. Hay esperanza que hemos podido aprender algo con la pandemia. Sí, por supuesto la Solidaridad tiene que ser reinventada, pero tiene también que ser mejor comprendida e interiorizada.
¿Qué mejor rol de trabajo para la Economía Social?