Importantes referentes del Sector Mutual y Cooperativo, nos hacen llegar sus reflexiones y pensamientos, sobre la crisis desatada por la pandemia para su Ciclo “Pensamientos que Construyen Caminos”. El invitado de hoy es el Dr. Ariel Guarco.
Es Presidente de la Alianza Cooperativa Internacional -ACI- y de la Confederación Cooperativa de la República Argentina -COOPERAR-.
Además, es Presidente de la Federación de Cooperativas Eléctricas y de Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires –FEDECOBA-.
En octubre de 2013 se reunió con el Papa Francisco en una audiencia que mantuvo con dirigentes de la Alianza Cooperativa Internacional en el Vaticano.
A su vez, es asiduo participante como conferencista en diferentes Universidades, Seminarios, Jornadas y Congresos relativos al Cooperativismo, tanto en su país como en países extranjeros y es autor de los libros “El Cooperativismo Argentino, una esperanzadora mirada al futuro” y “Principios Cooperativos en Acción frente a los Desafíos de la Agenda Global”
“Ya vivíamos en un mundo muy desigual antes de la pandemia, con la mitad de la riqueza del mundo en manos del 1% de la población mundial y una de cada diez personas en la pobreza extrema.
La pandemia acentuó esas desigualdades sociales y económicas, porque impactó más sobre los más vulnerables; sobre los que generan ingresos de manera informal; sobre los que no pueden acceder a herramientas financieras para sostener la producción o el consumo; sobre las mujeres que sufren violencia y desigualdad en el ámbito doméstico o laboral; sobre los que no tienen conectividad y sobre los que no pueden acceder a servicios como la educación o la salud en condiciones dignas”.
Nos encontramos ante una encrucijada que nuestro compatriota y ahora referente a nivel mundial, el Papa Francisco, definió de manera muy sencilla: “no vamos a salir iguales de esta crisis, o salimos mejores o salimos peores”.
Y para salir mejores no queda otra opción que consolidar el paradigma de la Cooperación, de la Ayuda Mutua y de la Solidaridad, poniendo al ser humano y al ambiente otra vez en el centro de la escena.
No podemos ni queremos volver a una supuesta normalidad con niños en la calle, pasando hambre y sin una perspectiva de futuro; con millones de personas desplazadas de sus lugares de origen; con violencias y desigualdades inaceptables por cuestiones de género, étnicas o sociales.
Tampoco queremos vivir sobre una Madre Tierra que constantemente nos está reclamando que dejemos de agredirla. Las pandemias también tienen que ver con este des manejo de los recursos naturales que van de la mano de modos de producción y consumo lineales, sobre los que ahora debemos reparar y ver de qué manera ir hacia modelos mucho más sustentables”.
Las mutuales y las cooperativas estuvieron y están presentes junto a cada una de sus comunidades. En todas las crisis sabemos que nuestras organizaciones son más resilientes que otro tipo de entidades, precisamente porque ponen a las personas en el centro de la escena y tienen como fin último satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales. Su arraigo en los territorios y su actividad basada en Principios y Valores las hacen permanecer en el tiempo, más allá de todas las circunstancias.
En la Alianza Cooperativa Internacional hemos constatado esta resiliencia en los últimos meses al recibir de parte de nuestros miembros reportes de cómo estaban afrontando la pandemia en cada una de sus comunidades.
Hemos visto cómo las Cooperativas de Salud están en el frente de batalla, atendiendo a quienes lo necesitan e informando responsablemente sobre los cuidados ante la expansión del virus; las Cooperativas de Producción y de Consumo posibilitan el acceso de los hogares a los bienes básicos para poder vivir dignamente, aun en condiciones de aislamiento; Las financieras y las de Seguros readecuan sus instrumentos a las necesidades de las personas y las pymes; las de Servicios Públicos siguen brindando agua, luz o conectividad a pesar de las dificultades de muchas familias y empresas para abonar esos servicios.
Y a este gran esfuerzo que han hecho nuestras entidades para sostenerse en este contexto hay que sumarle la innumerable cantidad de acciones solidarias como donaciones a hospitales o el ofrecimiento de internet gratuito a escuelas, que también demuestran el compromiso de las cooperativas y las mutuales con el territorio donde están insertas.
Creo que es el momento de consolidar un paradigma basado en la Cooperación y en la Ayuda Mutua desde cada territorio, con las personas y el medio ambiente en el centro de la escena, e integrando a todos los actores que trabajan por el bien común. Tenemos desafíos muy claros a nivel mundial, que no podemos encarar solas las cooperativas y las mutuales.
Tenemos que profundizar nuestra integración en el ámbito de la Economía Social y Solidaria y tejer alianzas estratégicas junto con los Estados en todos sus niveles, con los Organismos Internacionales como lo estamos haciendo en la ACI con la OIT y la FAO y también con los sindicatos; las redes pyme; las universidades; las iglesias; en fin, con todos los actores con los que podamos caminar hacia la construcción de sociedades más justas, más democráticas y más solidarias.
Fuente: FEMUCOR