Por primera vez en su trayectoria de 88 años la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia será presidida por una mujer, según resolvió el Consejo de Administración de la institución.
Hoy después de 88 años, con el mismo ímpetu de los pioneros, se sigue trabajando, en pos de brindar los servicios esenciales que los asociados merecen.
Por otra parte, ante la necesidad de elegir nuevo presidente de la cooperativa, se ha designado -por la calidad de persona, su preparación y también para asumir la igualdad de género- como presidenta de la institución a la joven abogada Anabella Cardillo, quien se desempeñó como delegada e integra el Consejo de la entidad.
Durante el año 1930, la ciudad de Comodoro Rivadavia crecía bajo el amparo del petróleo, y los trabajadores provenían de diferentes lugares en busca de trabajo.
La vida por aquellos días no era sencilla, la población debía enfrentar muchas carencias, entre ellas la falta de agua y la energía eléctrica, dos elementos vitales que marcarían la historia de la ciudad.
El servicio eléctrico, que estaba a cargo de una empresa privada perteneciente a la familia Ibarguren, no satisfacía las necesidades de los pobladores, es por ello que un grupo de vecinos se reunió en el Club Social para comenzar a delinear una solución.
Allí se decidió conformar una comisión que contó con la dirigencia de Marcial Riádigos, cuya principal misión fue liderar las gestiones tendientes a poner en funcionamiento la primera cooperativa de la ciudad.
Fue el 8 de febrero de 1933 cuando el grupo de emprendedores, de fuertes raíces españolas, reúne la voluntad de otros pobladores y consigue recaudar 21.400 pesos moneda nacional en concepto de acciones y de esta manera fundar la Sociedad Cooperativa Popular Limitada de Comodoro Rivadavia.
“Acepté como mujer y profesional este desafío porque creo en el pujante grupo de trabajo que lleva adelante la institución y en los históricos equipos técnicos formados en la Cooperativa, enfocados cada día en prestar un mejor servicio para la comunidad de Comodoro y Rada Tilly.
Los Servicios Públicos demandan de un trabajo coordinado y de una sensibilidad que devuelva a ambas ciudades la dignidad que ponemos en nuestra vida diaria quienes habitamos la zona.
Encontré en la SCPL una dinámica desde la que se pueden motorizar cambios y mejorar la calidad de vida de la gente. Un equipo joven, con empuje y nuevos proyectos orientados a optimizar servicios que son esenciales para nuestra calidad de vida”.
En el Consejo tuve la oportunidad de interiorizarme sobre diversos temas y de conocer el equipo con el que trabajaremos sobre los desafíos que se vienen. Los nuevos tiempos demandan un rumbo claro y trabajo. La SCPL cuenta con equipos técnicos de larga trayectoria, abiertos a la innovación que implican el manejo y administración de los servicios públicos de la ciudad.
Acepté la propuesta de ocupar este espacio porque viene de la mano de un desafío y de un crecimiento desde lo profesional y personal. Considero que este es el punto de partida para mejorar nuestro entorno, dejar las cosas mejor de lo que las encontramos. Estoy convencida del proyecto de trabajo de quienes hoy dirigen la Cooperativa, el equipo humano y sus convicciones”.
Veo a un equipo humano alineado con los Valores que dieron sustento a la Cooperativa. Esta institución, una de las de mayor trayectoria en Comodoro, nació en 1933 basada en el esfuerzo y la ayuda mutua de un grupo de vecinos. Tenemos una entidad con 70 mil asociados a los que prestamos servicios como energía eléctrica y alumbrado, agua, cloacas, el mantenimiento del acueducto e internet y el servicio de sepelios. El desafío diario es traducir ese trabajo en satisfacer la demanda de nuestros asociados. Allí estará puesta toda mi energía”.
“En cuanto al desafío de asumir un cargo que siempre ocuparon hombres, hay que reconocer que, para el bien de nuestras sociedades y comunidades, corren otros tiempos. Vemos fuertes liderazgos mundiales y a las mujeres consolidándose en lugares claves, desde el Poder Judicial hasta concejos deliberantes o legislaturas.
Un cargo ejecutivo demanda una energía extra que sería imposible sostener sin equipos de trabajo que aporten su sabiduría y conocimiento. Y en esto me refiero en un punto a algo que no reconoce género. Acepto este cargo porque creo en el grupo que me acompaña y en reforzar cada día el objetivo de dejar nuestro entorno mejor de lo que lo encontramos. Hoy me toca este lugar y lo asumo con convicción”.
En el sur del país, la vida es dura. Una sociedad en que el trabajo en la industria del petróleo pisa fuerte. Tanto como los vientos que azotan en forma frecuente la ciudad de Comodoro Rivadavia. En esa fragua se moldean los caracteres, la voluntad y la determinación de las personas.
Por eso no nos asombra la determinación de la joven abogada Anabella Cardilla “tenemos 70.000 asociados y les vamos a dar los mejores servicios. Ahí pondré toda mi energía.”
Con su elección, se rompieron dos paradigmas de la sociedad en general: que sea mujer y que sea joven. Le deseamos éxito en su gestión y también felicitamos al Consejo de Administración de la Sociedad Popular porque han hecho justicia.
Fuente: Jornada y elaboración propia