Hace un año esta cooperativa participó por primera vez en la Feria de la Economía Solidaria por el Buen Vivir con semillas y con abono de caballo que destinó en beneficio de la huerta.
Los miembros del emprendimiento están felices de poder continuar con este camino de construir otra economía, aunque en el 2020, por el aislamiento social obligatorio, debieron hacer una pausa.
Una retrospectiva de su labor
“Para poder escucharnos, reencontrarnos, en nuestro interior y con otras personas Reflexionamos sobre nuestros aprendizajes, sobre aquello que nos gustó y funcionó, sobre lo que queremos mejorar, y aquello que queríamos agradecer. Pudimos agradecer los vínculos construidos, la bendición de poder trabajar la tierra y realizar nuestra cosecha, y, sobre todo, el apoyo comunitario que recibimos día a día”.
“Este país produce alimentos para satisfacer las necesidades nutricionales de cientos de millones de personas. Sin embargo, y desde hace ya varias décadas, los argentinos convivimos con situaciones de hambre, miseria y malnutrición que son inconmensurables, lo cual configura la contracara del empobrecimiento de la población urbana y de la falta de acceso a los alimentos que tiene que ver, entre otras cosas, con lo que sucede en la ruralidad: la concentración de la tierra y el destino de las tierras productivas”.
“Entre 2002 y 2018 desaparecieron unas 80.000 explotaciones agropecuarias -el 25,5%.
Si nos remontamos a 1988, desaparecieron el 41,5% de las mismas. El 1% de las explotaciones agropecuarias ocupan el 36% de la superficie productiva. Mientras el 55% de las explotaciones pequeñas y medianas ocupan solo el 2% de las tierras”,
Son estos números y su reflejo en la experiencia cotidiana de los trabajadores y trabajadoras productores del campo, lo que los empuja a iniciar una campaña para visibilizar sus condiciones y exigir que se implemente una Ley que contemple una tierra en donde se pueda vivir, trabajar y producir”.
“Las capacitaciones van en camino hacia otra economía; un proceso muy importante llevado adelante junto a Fundeps Argentina e @incubadorafeminista, con quienes participamos del ciclo de fortalecimiento de organizaciones autogestionadas,
Es un proceso muy movilizador y enriquecedor desde varios aspectos, no solo en la sostenibilidad económica, sino en la vida de la organización comunitaria y de quienes la integramos”.
“En nuestra sostenibilidad económica, no solo de estos espacios sino también de la vida de los integrantes de la cooperativa, con el fortalecimiento de organizaciones autogestionadas de las otras economías junto a Incubadora Feminista y con el apoyo de Hb Cono Sur además de organizar capacitaciones, talleres y mentorías”.
“Desde MercadoCoop queremos compartir con ustedes que recibimos finalmente la matrícula que otorga el Instituto Nacional de Economía Social y Asociativismo -INAES- por lo cual estamos muy felices de llegar a esta instancia luego más de un año de comenzar este camino, que implica asociarnos, trabajar y producir de manera cooperativa.
A partir de ahora contamos con todos los requisitos legales para operar y autogestionar las actividades que sostenemos diariamente”.
“Tenemos más novedades en un corto plazo ya que los objetivos primordiales son seguir sembrando para promover la producción local y regional; el consumo sustentable; el comercio justo; en camino hacia la seguridad y la soberanía alimentaria; tantas veces pregonada por todos los productores agroecológicos autogestionados.
En este ámbito, a su vez, se pueden encontrar verduras, productos elaborados de productoras asociadas, semillas y plantines para la huerta, además de visitar la muestra fotográfica, intervenciones, talleres y charlas durante todos los días”.
Fuente: La nueva mañana Especiales – Por Mónica Hernández y elaboración propia