El Presidente de la Mutual y Secretario General de la Federación de Trabajadores del Tabaco, Sr. Juan Martini, muestra su preocupación por la coyuntura argentina, destacando que la industria tabacalera perdió muchos puestos de trabajo.
El señor Juan Martini, conocedor como pocos de la industria tabacalera, nos cuenta que comenzó a trabajar en la fábrica de cigarrillos en 1962, hasta 1970 que pasó al gremio y a la mutual. En ese entonces existían entre seis o siete fábricas, en las cuales habría aproximadamente 25 mil trabajadores.
Cuando ingresó a la actividad estaba Massalin & Celasco, enseguida en el 1964/65, esa empresa fue vendida a Philip Morris (PM) y luego esta transnacional compró Fontanares, Commander y otras fábricas como Particulares y así la industria se fue concentrando. También estaban Compañía Nobleza de Tabacos y Manufactura de Tabacos Piccardo y Cía, que se fusionaron en 1977 dando paso a Nobleza Piccardo SA.
En los años 60 Nobleza Piccardo tuvo prácticamente el 65 por ciento del mercado y era líder con su marca Jockey Club, luego se alinearía con British American Tobacco (BAT) que en el 2000 adquirió la mayoría de sus acciones.
En los últimos tiempos BAT y Philip Morris controlaban prácticamente todo el mercado: Massalin (PM) el 70 por ciento y Nobleza (BAT) el resto, aunque ésta última ha disminuido sus ventas y tuvo que ceder su predio industrial y trasladarse a una planta más pequeña con un número muy inferior de operarios.
La incorporación de tecnología ha provocado muchas pérdidas en los puestos de trabajo. Cuando Juan Martini se inició en 1962, las máquinas producían unos 1.800 cigarrillos por minuto, y ahora hay máquinas que en el mismo tiempo fabrican más de 10.000 cigarrillos. Se producen más cigarrillos con menos operarios. Antes había dos maquinistas, dos ayudantes, el “saca cigarrillos”, pero con las nuevas tecnologías, se fabrican muchos más cigarrillos utilizando solo dos operarios: el mecánico y el maquinista. En 1960 las máquinas producían unos 1.800 cigarrillos por minuto, y ahora hay máquinas que fabrican más de 10 mil en el mismo tiempo.
La industria tiene entre cerca de 5.500 trabajadores en todo el país. Lamentablemente se van perdiendo muchos compañeros porque en el acopio del tabaco cada vez se trabaja menos.
Se estima que 20 por ciento de los productores que sembraban tabaco se ha dedicado a otros cultivos porque la expectativa del sector no es muy buena; se exporta prácticamente todo lo que se cosecha y queda muy poco para la producción local.
La zona ubicada al norte y noroeste del país es la más castigada por los despidos, principalmente en el sector del acopio. Nos dice el dirigente: “La gente se quedó sin nada y este es un problema que nos tiene que preocupar a todos los argentinos”.