En la constelación de mutuales rosarinas hay una nueva mutual que recién abre sus puertas, que lo sabe todo de tanto que la soñaron sus fundadores y que todo lo debe aprender, porque está dando sus primeros pasos.
Se trata de la Mutual Israelita Rosario, cuyos directivos tienen altas aspiraciones y eligen el camino de los Valores para generar confianza; en realidad se han impuesto asegurar a la comunidad una mutual seria y prestigiosa, para lo cual mencionan una mutual admirada y de transparente trayectoria.
Entrevistamos a su gerente comercial.
“Inauguramos esta mutual con mucho orgullo el 20 de diciembre/ 21, necesitábamos que arranque, porque este es un proyecto viene hace muchos años y como dice el saber popular “no hay nada más poderoso que una idea a la que le llega su hora”.
Esta es una entidad completamente nueva, nos entregaron la matrícula a mitad del año pasado y cumplimos con todos los requerimientos de la AFIP y de la Municipalidad de Rosario. Mi experiencia es haber sido ex empleado del Banco Comercial Israelita, que desapareció; lo absorbieron varios Bancos, hasta que su cartera quedó en el Banco Macro
Somos tres personas, me acompañan Federico Herrera Durand un muchacho de 25 años con mucho empuje y Patricia Suárez que ha trabajado en mutuales por 30 años. Tenemos tanta motivación que no cabe en el edificio de esta mutual”.
Lo que se ha sentido una vez, nunca se olvida
“Era un Banco raro; chico, aunque muy fuerte a nivel local; no era cooperativo, pero, funcionaba como cooperativo; lo había fundado la comunidad judía en Rosario, poniendo un poco de dinero cada uno.
En el Directorio había referentes de la comunidad que cambiaban cada dos años, no eran siempre los mismos; trabajábamos muy bien, muy cómodos y al no tener dueños, las utilidades a fin de año se repartían en beneficencia: la escuela judía; el club; la quinta, el cementerio; el templo; pero también el Hospital de niños de Rosario; casas de ancianos y otras instituciones de la ciudad. Esto se hizo durante 50 años hasta el 2010 que desapareció.
Nosotros nos formamos con todo eso, a veces extrañamos la camaradería; muchos empleados se fueron por su lado, otros quedaron en el Banco Macro.
Con cuatro compañeros de banco amigos míos, que son paisanos, estábamos con este sueño de constituir una mutual; llevó como cinco años darle forma, querían una mutual limpia, nueva, donde se le pueda poner nuestra impronta. El ideal nuestro es ser tan transparentes y tan serios como la Asociación Mutual de Médicos de Rosario”.
La fuerza de un proyecto
“Al momento de comenzar no somos muchos, prácticamente solo los socios fundadores, porque estamos concentrados en desarrollar beneficios; ya tenemos veinte servicios con convenios firmados para que tengan descuento los asociados.
Como entidad nueva no podemos captar fondos todavía y encontramos el apoyo de la Caja Mutual San Cristóbal para la parte financiera con quiénes firmamos un convenio y también tenemos otra línea que firmamos con Mutual Americana de Carlos Pellegrini, que es una localidad cerca de Rosario, aunque no concedimos ningún crédito todavía.
Tenemos muchos proyectos, muchas ganas de darle para adelante, pensar en la comunidad, sobre todo en la parte paisana que quedó desprotegida, en la que muchas familias no tienen acceso a servicios; si bien hay otra parte que quedó muy bien.
Vamos despacio, sabemos que no podemos hacer muchas cosas; así que básicamente nos concentramos en buscar servicios, hoy tenemos veinte, pero buscamos que cuando alguien se asocie disponga de cincuenta servicios: desde óptica; muebles de cocina; regionales; casas de ropa; electro domésticos; viajes; remises a Buenos Aires; alimento para perro; Farmashop en la parte de perfumería; carnicería que vende carne kosher; cuatro o cinco restaurantes importantes.
En este momento no nos estamos ocupando siquiera en cómo se financian; simplemente porque no tenemos capacidad, solamente buscamos que el asociado tenga descuentos en un montón de lados.
Es así que también queremos firmar convenios para que nuestros asociados puedan comprar en la Proveeduría de la Mutual de Empleados de Comercio de Rosario y hay una cadena de supermercados muy conocida, con la que estamos en negociación”.
Somos totalmente digitales
“Nuestro espacio físico es muy moderno, no hay cajas; en cambio hay tablets, que el asociado se puede ayudar con ellas y contamos con personal que también los va a acompañar en el trayecto digital.
En nuestro sitio, se ven los beneficios, pero los ve solo quiénes sean asociados. Estamos creciendo en un servicio automático con muchísimos servicios”.
La expectativa es que nos acompañe la comunidad
“Tal vez tengamos que dividir este trabajo inicial en etapas y empezar con la que sigue y ocuparnos de incorporar asociados. Vamos a tener gente que va a estar por pertenecer y por colaborar, pero también todos los demás van ser muy bienvenidos.
Tenemos amigos y clientes de la época del Banco que nos conocen y nuestros servicios les viene bien, que ya se quieren asociar; lo mismo una empresa inmobiliaria, que tiene 800 inquilinos registrados, y decidió pagarles por cinco meses la membresía y luego si a la gente les gusta van a quedar adheridos.
Hay una empresa nueva de Rosario que construye caminos, que tienen 200 empleados y hemos convenido que ellos le van a hacer la membresía para que sus empleados tengan nuestros servicios. Como si fuera un Club de Beneficios.
Nos dieron tres Reglamentos, pero no todavía el Reglamento de Ayuda Económica que permite tomar Fondos para prestar o hacerlo con Fondos propios. Eso lo podremos hacer cuando el INAES nos autorice”.
Y concluye “Juanqui” Caldani, como le dicen los amigos:
“Necesitamos apoyo, preguntamos todo porque realmente nuestra experiencia es desde un Banco y no estuvimos en mutuales. Así que es todo nuevo, pero con las ganas lo vamos a suplir ¡Vamos para adelante!”