Es de gran importancia el Cooperativismo de Servicios Públicos en el sur del territorio nacional, donde la población está sujeta al rigor climático y tener o no los servicios puede llegar a ser vital.
Además, tiene una trayectoria de servicios, por ejemplo, en la Provincia de Neuquén, las cooperativas son preexistentes a la constitución del territorio provincial.
La Federación de Cooperativas de Servicios Esenciales de la Patagonia -FECOES- nuclea a cooperativas eléctricas, de agua potable y saneamiento y todas tienen situaciones distintas según las particularidades de cada provincia.
“La Federación que presido en realidad es muy joven, comenzó en el 2009. La creamos nosotros y nos cuesta mucho sostenerla porque somos pocas Cooperativas de Servicios Públicos en la provincia de Neuquén y de Río Negro, también tenemos una en Tierra del Fuego que es la Cooperativa Eléctrica de Río Grande.
El Cooperativismo de Servicios Públicos del Sur es muy distinto al de Santa Fe, si bien nos pone en un punto de igualdad frente al desarrollo del servicio con respecto a los asociados; pero las condiciones del servicio tienen sus particularidades en cada provincia.
Con las políticas provinciales que tienen que ver con la energía, nos sorprendemos de las cosas que pasan en uno u en otro distrito; pero en definitiva en el fondo todos trabajamos por lo mismo: que es tratar de dar el mejor servicio, al menor precio”.
Las Cooperativas que integran esta Federación son las de Neuquén capital, la Calf; la de Plottier; Cutral Có y Plaza Huincul; Zapala; Bariloche, y Río Grande, todas estas son del Servicio de la Energía Eléctrica y después se acoplan a la Federación, algunas por agua y saneamiento como la cooperativa de Plottier y San Martín de los Andes.”
El caso de la provincia de Neuquén
“En cuánto, a nuestra gestión operativa en el caso de Neuquén nuestras cooperativas no han estado con las tarifas planchadas para nada, ya que la Empresa Provincial ha modificado los valores y nosotros pudimos también modificar nuestros cuadros tarifarios en una situación que no tienen muchas cooperativas de argentina.
Las modificaciones de tarifas trasladan los mayores costos, ya sean de origen laboral o del valor de la energía, entonces no tenemos un retraso tarifario importante; sí entendemos que la provincia – a la que le compramos la energía- ha tenido que adherir a las políticas nacionales.
Igualmente tuvimos que hacer variaciones en los cuadros tarifarios porque las paritarias que rigen la actividad laboral de nuestras cooperativas han ido moviéndose y conforme se han ido moviendo e incrementándose, hemos tenido que incrementar también nuestros cuadros tarifarios de acuerdo al mayor incremento laboral”.
COPELCO tiene 22.000 asociados en energía y básicamente es el servicio que nos une en la Federación con las otras cooperativas, ya que brindamos otros servicios como todas, pero el número que manda, lo principal son los asociados que tenemos en energía.”
Un contexto difícil
“El contexto nacional hoy está muy difícil, lo planteado desde el gobierno nacional tiene que ver seguramente con incrementos tarifarios importantes.
Obviamente creo que esa es la mayor amenaza que estamos teniendo, porque todo esto habría que trasladarlo en mayor medida también; es cierto que nosotros no tenemos un cuadro tarifario atrasado, por lo cual entiendo que por ahí el impacto que va a haber en la provincia no va a ser tan grande como el que sí van a tener las provincias en que prácticamente no ha habido aumentos tarifarios.
Para cualquier cooperativa es casi un certificado de defunción. Sabemos que las cooperativas nunca terminan desapareciendo; hacemos mucho esfuerzo los dirigentes por sostenerlas y tenemos siempre, en general, el apoyo de nuestro asociado. Aunque al tener muchos años sin aumentos de tarifa es realmente una situación inentendible.
Nosotros estamos bien equipados totalmente, ya que durante mucho tiempo hemos hecho una inversión importante hacia adentro, priorizando dar el servicio y no tanto priorizando las deudas para con el mercado eléctrico, pensando en que el Estado tiene una posibilidad de poder darnos una solución como lo fue el artículo 87 de la Ley de Presupuesto del 2021 prorrogado en el 2022.”
Las reglas no son parejas para el móvil cooperativo
“En el sur no prestamos el servicio de celulares, es un mercado que en algún momento el cooperativismo lo intentó desde una iniciativa de FECOSUR.
No es un mercado que nos interese, porque es un mercado que hoy ya está completo, yo entiendo que las cooperativas debemos prestar servicios que la sociedad necesita y entrar en un mercado de competencia a una cooperativa le es muy difícil, muchas veces porque las reglas no son parejas. Ahí es donde está la diferencia, si se compite con una multinacional, hay que mirar el caso emblemático de la Cooperativa de Punta Alta cuando decidió dar televisión y había en la localidad una empresa de cable bastante importante a nivel nacional y los capitales internacionales bajaban el precio siempre del valor que le había puesto la cooperativa. Es decir que no podemos luchar contra los molinos de viento.”
Servicios duros, servicios blandos
“Es muy importante esta visibilidad que logra el INAES para el Sector Social y Solidario desde Pueblo Cooperativo y Mutual en Tecnópolis.
La visualización para decirlo de otra manera, en nuestras localidades es tratar que el asociado realmente se dé cuenta de lo valorable, de lo mucho que significa pertenecer a una cooperativa.
Esto nos cuesta cada día más y ahí es donde hemos tratado puertas adentro de enfocar esa pertenencia en el beneficio que significa estar dentro del accionar de una cooperativa con los servicios que se prestan y hacemos la diferencia entre servicios duros y los servicios blandos que van por otro lado, que son los que solucionan los servicios sociales: la farmacia; las atenciones médicas y es por ahí donde generalmente se entra mejor con el asociado.
En los servicios duros donde hay un intercambio por un servicio que es necesario, que es vital y que es esencial; como, por ejemplo, la energía eléctrica, muchas veces la sociedad no registra el valor de lo que significa que este servicio lo preste una cooperativa, en vez de que lo brinde una empresa de sociedad de capitales”.
El asociado está acostumbrado a la calidad de vida que le otorgan los servicios cooperativos y ni siquiera se da cuenta que hay localidades sin ellos, en los que no se alcanza este bienestar. Por eso Máximo Cisneros dice “el peor servicio es el que no se tiene” y le damos toda la razón.