Preparando un acto asambleario y en la misma Asamblea, el alumnado ejercita en forma práctica la Democracia: puede ser elegido, puede elegir a otros para los cargos directivos; en el debate, aceptar que los demás tienen distintas opiniones lo que obliga a obtener los necesarios consensos. O sea, los jóvenes son preparados para ser más tolerantes y generosos; con más paciencia y aprendiendo a hablar claramente y con precisión.

Experimentan también la escucha activa, con total atención y también con toda la intención de comprender, con una receptividad empática. Esto significa que los alumnos que hablen deben sentir que han sido comprendidos. Se aprende a decir que “no” a algunas propuestas, cuando la situación lo amerita y esto es necesario en la vida, porque a veces se reconoce más a las personas por los “no” que dicen que por los “sí” que en algunos casos pueden llegar a ser complacientes.   

Me pregunto si los mayores no nos hubiéramos ahorrado tiempo y golpes en la vida, asimilando estos Valores desde tan temprana edad, y ahora mismo que vemos tanta desarmonía en algunos compartimentos sociales, que pensamos -a pesar de lo anacrónico- que se debiera poder llevar a ciertas personas a practicar sociabilidad, respeto y buenos modos en una Mutual Escolar.