“En los años que siguieron, lo que se inició como un encuentro local de mujeres se fue transformando en un compromiso nacional y federal mutualista, a medida que más mujeres alzaban sus voces desde todas las provincias y surgían movimientos nacionales como el #NiUnaMenos, que permitieron tejer redes con diversas agrupaciones feministas. Ya no estaban caminando solas, ahora era una gran marea de sororidad.

Posteriormente, más mujeres mutualistas fueron agrupándose y la multiplicidad de voces que ponían el foco en las problemáticas de las mujeres en las mutuales ya era una realidad. Se gestaron trabajos mancomunados con organismos estatales y se puso el eje en 3 acciones: creación de un Observatorio de género, implementación de un Protocolo para hechos de violencia y discriminación y conformación de un Equipo Multidisciplinario preparado para atender situaciones de riesgo”.