La Asociación Mutual Mercantil Argentina, una mutual que dio origen al Grupo Gesta que hoy contiene varias instituciones, fue creada hace 40 años en Villa María, con origen sindical y con los Valores y Principios de la Economía Social y Solidaria.
El 9 de septiembre de 1981, en plena dictadura cívico-militar, se realizó la Asamblea que dio inicio al proceso formal y continuo para la construcción de esta organización de la Economía Social y Solidaria que tanto fue creciendo en el tiempo.
Estuvo presidido por Gino Virgilio Cittadini, en tanto que Miguel Olaviaga ejerció la secretaría. Por su parte, Eduardo Enrique Otero ocupó el cargo de tesorero, quedando como vocales titulares Miguel Cativelli, Jesús Ortiz, Carlos Zeballos, José Gómez y Arturo Baiochi. Para las vocalías suplentes fueron elegidos Hugo Eusebio, Eugenio Bussano, Virgilio Guardia y Rubén Brussa. Entre los fundadores también se contaron quienes formaron parte de la Junta Fiscalizadora, presidida por Carlos Burruchaga y también integrada por José Camandone, Blas Fagiolo, Félix Artesano, Jorge Amoretti y Bruno Bellocio.
“En realidad, vivíamos en una dictadura cuyos coletazos más feroces ya habían pasado; y de hecho ya se empezaba a hablar de una salida democrática. Sin embargo, durante el golpe del 76, quienes militábamos en el sindicalismo fuimos despedidos, perseguidos o terminamos presos. Y en el año 1981, nos pareció natural que quisiéramos reencontrarnos a través de nuestra identidad común, que era la identidad laboral.
Comenzamos a reunirse, una vez por semana, en el centro vecinal de barrio Sarmiento. Allí, nuestro amigo Oscar Villalón nos esperaba con una picadita y así, entre 10 o 12 compañeros, pedíamos la palabra para decir lo que pensábamos del país.
Por esas épocas ya no nos perseguían tanto y teníamos representantes de todos los rubros: albañiles, panaderos, vendedores. De esos encuentros surgió el primer latido de lo que hoy es AMMA. Por entonces, la dictadura aún prohibía las reuniones, excepto las que tenían que ver con las mutualistas.
Sin embargo, la primera Asamblea del 9 de septiembre la realizamos en la clandestinidad; detrás de unos muebles de la mutual ferroviaria para que no nos vieran desde la vereda. Teníamos un pasado común de persecuciones, pero por delante el desafío de recuperar las entidades sindicales perdidas”.
Este grupo en Villa María, identificado con su origen, prefería ser parte de las bases; de allí que se unieran para ejercer la solidaridad y el apoyo mutuo, principios elementales en lo personal y familiar, pero también en la construcción de una sociedad sin privilegios para élite alguna.
Quienes se reunían trabajadores de todos los rubros venían con una historia de enfrentar las dificultades, el Cordobazo fresco en su memoria, nutridos por la experiencia en el desarrollo de luchas junto a líderes de la talla de Agustín Tosco o René Salamanca.
Muy lejos y, para ser más precisos, enfrentados con la denominada “burocracia sindical” que tantos dirigentes de Buenos Aires ejercían.
Si bien el primer cargo de Miguel Olaviaga fue en la secretaría, con la vuelta de la democracia pasó a ser secretario adjunto de la Confederación General de Empleados de Comercio, una de las organizaciones con más afiliados en América Latina, ya que superaban el millón de asociados.
El propio Miguel Olaviaga señala: “Nos presentamos en el mismo sindicato que nos había encarcelado y ahí ganamos todas las elecciones. Luego conformamos la Comisión Intersindical de activos que yo mismo presidía, en contraposición a la actitud pasiva de la CGT nacional. Se nos unió el gremio municipal, la FATRE y los fabricantes de fideos. Tuvimos enfrentamientos muy duros con el sector empresarial nacional”.
AMMA, que inició su actividad en el ámbito de la salud, rápidamente conformó un Departamento de la Mujer, Comisiones de Jubilados y comenzó a plantear convenios con centros médicos, guarderías, proveedurías, servicios fúnebres. El crecimiento de la organización trascendió lo local, se nacionalizó, sumó un banco de drogas oncológicas y abarcó la actividad turística.
El crecimiento fue continuo y, por eso, en algún momento se tomó la decisión, de comenzar un proceso de descentralización y desconcentración, vale decir trazar un camino de autonomía creciente para las áreas de mayor desarrollo relativo, bajo el mando de nuevos cuadros formados dentro de la organización, con conocimientos profundos de la estructura capaces de establecer líneas de acción rápida, de manera de tener resultados económicos mensurables en un tiempo razonable.
En suma, se elabora un proceso estratégico de largo plazo convirtiendo a la Asociación Mutual Mercantil Argentina -AMMA- en una incubadora de empresas y organizaciones pertenecientes al mundo de la Economía Social y Solidaria: mutuales, cooperativas, asociaciones civiles, fundaciones, aprovechando las virtudes de la trama normativa vigente.
Y así, teniendo como entidad original AMMA, surgieron Ostamma, el Centro de Investigaciones de la Economía Social -CIESO-, ADYRA, la Sociedad Educativa Argentina -SEA-, Utracos, la Cooperativa de Provisión y Consumo Solidaridad Ltda., la Asociación Mutual Dr. Arturo Oñativia, la Asociación Mutual Maradona Salud, la Organización Cooperativa Capacitadora en Comercialización de Bienes Tangibles e Intangibles Nicolás Repetto y la Cooperativa de Provisión de Servicios de Comunicación Social. Todas integrantes del Grupo de Empresas Sociales de Trabajo Asociado -GESTA-convirtiendo a esta Asociación Civil en la dirección estratégica del colectivo.
El Grupo Gesta, es un gran ejemplo en la Economía Social y Solidaria, de que el trabajo constante y organizado, basado en el asociativismo y en los Valores y Principios de este sistema.
En esta historia no faltó nada; heroísmos; jerarquías individuales que se jugaban por lo colectivo; hostigamientos y hasta una primera Asamblea clandestina. Pero, aunque lo cuente como una historia Miguel Olaviaga, fundador, pionero y actual titular de este Grupo, la vivió, paso por paso, día tras día, y no dudamos ni por un segundo de su valor, de su fuerza, de su sincero afecto por las personas y de su búsqueda del bien común.
Por eso, AMMA y el Grupo Gesta, la “entidad de las cuatro décadas”, le dedica con profundo reconocimiento este glorioso aniversario, por su trayectoria de grande entre los grandes, por lo conseguido y por todo lo que tiene en carpeta para sorprendernos.
Fuentes:
El Diario del centro del país y elaboración propia
“La praxis mutualista” de Daniel Azcona y Miguel Olaviaga
Iván Wielikosielek: reportaje a Miguel Olaviaga