El sistema eléctrico de las asociadas a FECESCOR de la provincia de Córdoba ha vivido momentos de gran convulsión y confusión, producto de que los vecinos comenzaron a recibir sus facturas con importantes aumentos.
“Aunque todos y todas estaban advertidos desde hace un tiempo, finalmente la nueva facturación se materializa en números.
Como punto de partida, debemos aclarar que los aumentos obedecen a una quita de subsidios a casi todos los sectores (residencial altos ingresos, comercial e industrial), sumado a la devaluación del mes de diciembre de más del 100% del tipo de cambio oficial. Ambas medidas fueron dispuestas por el Ejecutivo nacional y se agravó al impactar en un período de altos consumos por la época estival, lo que potenció aún más la situación”.
“En este contexto, las Cooperativas Eléctricas nos vimos en la difícil tarea de ser los primeros, por la disposición de nuestros ciclos de facturación, en repartir las facturas con los nuevos importes. Cabe aclarar que este mismo impacto se produjo en todas las distribuidoras del país, pero se irá viendo reflejado al cierre del ciclo de cada prestataria.
Este sinceramiento tarifario ocurre en medio de una gran recesión económica, por lo que se genera doble complicación: los usuarios residenciales y los comercios deben afrontarlo con sus ingresos diezmados, en medio de un reacomodamiento generalizado de precios (combustibles, alimentos, indumentaria, prepagas, etcétera)”.
“La prestación de servicios en el interior del interior siempre fue un desafío asumido por nuestras cooperativas y los esquemas tarifarios fueron fluctuando a lo largo del tiempo.
Nuestras organizaciones son prestatarias en el 70% del territorio, pero sólo cuentan con el 30% de los usuarios. Esto configura una estructura de costos sustancialmente superior sólo por una cuestión de mercado, porque además de pertenecer a localidades pequeñas tienen a su cargo la totalidad de las líneas rurales, con dispersiones muy marcadas.
Del mismo modo, asumimos sin discusión que los comercios de esas localidades no tienen los mismos precios que las grandes cadenas de consumo masivo ubicadas en las ciudades”.
“Las cooperativas de servicios son motor del crecimiento y del desarrollo de las comunidades. Representan el progreso, la innovación y la inversión. Sería un gran error creer que sólo somos la distribución de energía. Somos quienes invierten en conectividad, traslados, bancos de sangre y televisión, haciendo posible que estén al alcance de todos, aún donde el mercado no avizora rentabilidad y seguramente nunca invertiría.
Desde la Federación de Cooperativas Eléctricas y de Obras y Servicios Públicos Limitada de la Provincia de Córdoba, seguimos instando a nuestras entidades a acompañar, dentro de las posibilidades, a nuestros vecinos en esta situación tan particular. Un contexto que atraviesa a todos los sectores sin distinción.
Pero también pedimos a nuestros socios que comprendan que las cooperativas no son las responsables de la política tarifaria y no tienen más remedio que trasladar los costos de compra de la energía a sus asociados, de la misma manera que se trasladan los incrementos en los precios de la carne, el pan o los combustibles en los comercios locales.
Seguramente estos incrementos no serán los únicos y este nuevo esquema en el que la energía representa una proporción mucho mayor en la ecuación de las economías familiares y de los comercios llegó para quedarse. Por estos motivos, pedimos a nuestros usuarios que hagan un uso racional de la energía, tomando todos los recaudos para lograrlo”.
“Las Cooperativas no somos parte del problema, sino de la solución. Así como lo venimos demostrando desde hace casi un siglo en nuestras comunidades, acompañando el desarrollo y el progreso de nuestros vecinos, los comercios y los emprendedores de la producción agrícola, ganadera e industrial.
Todo a través del modelo del cooperativismo, que hoy está más vigente que nunca y que, por sus Principios y Valores, se muestra como la alternativa más viable para enfrentar los desafíos que se avecinan”.
“Por todo lo expuesto, nos reunimos con el ministro de Cooperativas y Mutuales de la provincia, Martín Gill, con miembros de su gabinete y con legisladores provinciales de la comisión pertinente. Allí se acordó solicitar de forma conjunta al Gobierno nacional que, hasta tanto la economía despegue, pase del modo “shock” a un modelo “progresivo” en el sinceramiento de las tarifas, atemperando los próximos aumentos que ya están en ciernes”.
Concluye Luis Castillo, presidente de Fecescor
“Tanto nos preocupamos por el asociado, que somos las únicas empresas (de capital social) que podemos recomendar que se ahorre en el servicio que brindamos, en una clara muestra de que no perseguimos otra cosa que el bienestar de nuestros asociados, únicos destinatarios de la gestión de este tipo de instituciones”.