Un mundo sin violencia

El objetivo es claro: eliminar toda forma de violencia contra las mujeres y niñas, donde sea que ocurra, cuando sea que ocurra. Este objetivo se vuelve aún más urgente en tiempos de crisis, donde las mujeres y niñas son aún más vulnerables. En contextos de guerra o desastres naturales, sus cuerpos se convierten en el campo de batalla de quienes buscan humillar, controlar y someter. En estos momentos de caos, las mujeres y las niñas son las que más necesitan protección y apoyo, y sin embargo, son quienes más sufren.

Violencia digital: el peligro en el ciberespacio

Hoy en día, la violencia de género también se desplaza al mundo digital, donde las mujeres y niñas enfrentan acosos, abusos, trata de personas y explotación sexual a través de las tecnologías. Esta violencia deja huellas profundas: miedo, ansiedad, depresión, e incluso pensamientos suicidas. Las sobrevivientes enfrentan efectos devastadores en sus relaciones, su educación, su trabajo y su bienestar general.

Es importante recordar que la violencia digital, también conocida como “Violencia de Género facilitada por la Tecnología”, no es menos real que la violencia física. Es un abuso que también arrastra a las víctimas a un sufrimiento tangible. Y, aunque muchas veces comienza en el ámbito virtual, puede traspasar las fronteras de la pantalla y convertirse en una amenaza para la seguridad física de las personas. Las comunidades más vulnerables son las más afectadas, y el UNFPA reafirma que lo virtual es real.

Esta lucha que nos involucra a todas y todos

Casi una de cada tres mujeres y niñas en el mundo ha sufrido violencia de género. Esta es una realidad devastadora, que debe movilizarnos a actuar con urgencia. Debemos aumentar la inversión en recursos y en voluntad política para erradicar todas las formas de violencia, porque ninguna mujer ni niña merece vivir con miedo ni sufrir en silencio.

Mirando hacia el futuro: un compromiso global

Este movimiento global cobra una relevancia aún mayor a medida que nos acercamos al 30º aniversario de la “Declaración y Plataforma de Acción de Beijing”, que se celebrará en 2025. Este plan visionario fue creado para lograr la igualdad de género y promover los derechos de todas las mujeres y niñas en el mundo.

Hoy, más que nunca, necesitamos renovar nuestro compromiso con estos principios y seguir luchando por un futuro en el que la violencia de género sea solo un mal recuerdo de un pasado que hemos logrado superar.

Colofón: es hora de actuar

Es hora de dar esperanza. Es hora de poner fin a la violencia.

No podemos esperar más. Por todas aquellas que sufren en silencio, por todas las que ya no pueden alzar la voz, debemos ser la fuerza que impulse el cambio.

¡Juntas y juntos, podemos lograrlo!