La noticia es que se desplazó al Ministro Matías Kulfas y se lo reemplaza por Daniel Scioli, que fuera gobernador de la provincia de Buenos Aires y actualmente embajador en Brasil
En principio, se descuenta que el nuevo Ministro de Desarrollo Productivo no cambiaría a los funcionarios principales del Ministerio y asumiría la próxima semana.
Sabemos que no tiene una conducta intempestiva y que acostumbra a estar con unos y con otros, nunca del todo con unos o con otros. De algún modo, en estas circunstancias puede ser, a pesar de lo inesperado, un tanto tranquilizador.
Por otra parte, el ministro saliente le deja líneas bien marcadas de actividad con muchísimos proyectos en marcha y en este sentido le va a ir muy bien y al país también.
Podemos decir que se retira con gloria del Ministerio de Desarrollo Productivo y que Daniel Scioli llega al mismo con todas las líneas marcadas para que el país prosiga movilizando sectores productivos y del trabajo. Con solamente el “siga siga” tiene mucho por hacer.
El tema de la falta de combustible fue un apriete enorme que superó su gestión y se va realizando una denuncia por una licitación mal hecha que afecta la provisión de energía del país.
Valiente y auténtico como pocos, renunció con una carta de 14 páginas, que suponemos que va a ser la Guía de Trabajo de Daniel Scioli para continuar sus proyectos, desde la nanotecnología hasta la producción agroalimentaria. Hay que leerla para comprender la magnitud de lo que logró en tan corto tiempo poner en movimiento.
A nuestro Sector le abrió todas las puertas y el Sector le respondió con emprendimientos y desarrollo local. La tarea de Paula Basaldúa en género, por ejemplo, fue planificada y logró un extraordinario impacto.
Hay una distancia en este comportamiento y los de otros muchos que en estas lides trabajan desde las sombras con “tejes y manejes” y perjudicando a medio mundo; que los hay los hay y en todos lados. Porque la sociedad -y nuestro Sector está incluido- los tolera, sino, no se entiende.
En esta nueva etapa, veremos si Daniel Scioli tiene o no la capacidad de “equilibrar los tantos”. Suponemos que, de esta prestidigitación que va a tener que hacer, que sería el conjunto de habilidades sorprendentes y extraordinarias que debe utilizar para frenar ambiciones de poder que están vigentes y que en algún momento le van a saltar encima, inevitablemente.
Lamentablemente de su destreza en esto y no de que se desempeñe bien o mal como Ministro de la Nación, depende su futuro político. Es un lugar de fuerte riesgo político, pero al nuevo Ministro le gusta la adrenalina, había que animarse y se animó
Les recomendamos “sobrevolar” aunque sea la carta de renuncia de Matías Kulfas y se sorprenderán igual que nosotros. Por otra parte, Daniel Scioli se presenta como un “componedor”, no mete miedo y nos queda nada más confiar y esperar. Veremos.