Se desarrolló en Montevideo el 24 y 25 de abril de 2019 en forma impecable. De excelente nivel las disertaciones y contenidos.
El Lic. Alejandro Russo, con un brillante mensaje sobre Principios y Valores como la savia que nutre los derechos de la mutualidad,
Juan Pivetta compartió con propiedad y conocimiento la conformación del Sistema de Salud Argentino y el lugar que en el mismo ocupan cooperativas y mutuales.
El Lic. Héctor Acosta presentó con maestría una Confederación fuerte y pujante que busca integrarse con los países de América a través de CAMTUR.
Perspicaces y diestros los moderadores de los paneles la Dra. M. José Cancela y el Dr. José M. Garriga, facilitaron la comprensión de la temática.
Y la Dra. Elisa Torrenegra, el “alma mater” de este Congreso, dejó la esperanza de un próximo y enriquecedor encuentro.
Desde Bélgica, Alain Coheur profundo y conceptual al definir la Economía Social y Solidaria y el francés Matthias Savignac con su Red Educativa, nos transmitió la alegría del festival “Vivan las solidaridades” para que la mutualidad esté en el corazón de la gente, ambos miembros de la A.I.M. También desde Bélgica Mathias Neelen incorpora poner el centro en la preferencia del paciente, ya que hay aspectos no se pueden medir.
Fueron los excelentes anfitriones uruguayos los que dejaron admirados a los extranjeros mostrando a través de todos sus expositores un Sistema Nacional de Salud que ya tiene 10 años y que es un mundo aparte dentro de los países de Latinoamérica, con un sistema colaborativo que funciona, que administra y que controla.
Un modelo a imitar que lleva tranquilidad a la familia uruguaya.
Y lo mejor, como ejemplo de probidad y rectitud: el Fondo Nacional de Salud está “bloqueado” para las Rentas Generales del gobierno uruguayo.
“En Uruguay todos los habitantes hacen un aporte proporcional a sus ingresos que se depositan en un Fondo Nacional de Salud. La canasta de prestaciones es taxativa, ya que se sabe siempre en que materia se está asegurado; todos tienen una cobertura universal. Existen 43 prestadores de salud, 42 privados y uno estatal que se pueden elegir libremente.
En la salud inciden también las políticas públicas sobre pobreza, indigencia, vivienda digna y educación, ya que a la salud la afectan otros determinantes sociales.
Actualmente se está haciendo una política de cuidados y atendiendo factores de riesgo como el alcohol y el tabaquismo. Tenemos la tasa de mortalidad más baja de nuestra historia. Consolidamos una serie de indicadores, que están bajando los riesgos en salud y queremos mejorar las políticas para aplicar mejor los recursos de la población”.
“El sistema de salud en la Argentina, es quizá lo opuesto a un sistema integral.
Está conformado por los siguientes subsistemas:
Abarca 15 millones de personas alcanzadas sobre 44 millones de habitantes.
En realidad, el Ministerio de Salud de la Nación tiene poca incidencia en el sistema porque cada provincia tiene la facultad de gestionar su sistema de salud. Pero además hay más de 2.200 Municipios que dan atención primaria y tienen su propia autonomía.
Con 7 millones de personas alcanzadas.
Son los trabajadores formales que hacen sus aportes, ahí encontramos las Obras Sociales Provinciales, las de la Universidad, las de las Fuerzas Armadas,
con casi 5 millones de personas
hay 280 gremios con 280 Obras Sociales y cerca de 14 millones de personas alcanzadas.
donde ubicamos las mutuales y cooperativas y las prepagas se habla de dos millones de personas, pero en la realidad hay seis millones de personas que reciben atención privada porque los gremios no dan más algunos servicios de salud.
La Argentina destina el 10 por ciento del PBI que serían unos 500 millones de dólares, son grandes sumas, pero como el sistema está fragmentado hay que ver como se utiliza el gasto.
Un sistema segmentado, fragmentado, con distintas formas de financiamiento y un gran gasto en salud se traduce en desigualdad en la atención de la salud: en CABA hay un médico cada 90 habitantes, en Formosa hay uno cada 700 habitantes, En CABA hay 132 personas por cama y en Formosa 330 por cama.
Hace un año y medio organizamos junto al INAES un censo para relevar cooperativas y mutuales de salud, que ya está en el 86% de ejecución. Relevamos 3.300 entidades, y hay encuestadas 317 entidades, con 1.851.000 asociados a mutuales y 1.869.000 beneficiarios de cooperativas. Hay una estructura propia muy importante.
Complementan con el sistema público y con la Seguridad Social o sea Obras sociales o el Pami, y tienen asociados en todo el país. Algunas son de procedencia sindical, otras son de empresas, otras son de colectividad.
Argentina necesita imperiosamente la reforma de su servicio de salud, desde el mutualismo llamamos a la integralidad del sistema. Tenemos la convicción de que el Estado y la Economía Social y Solidaria se pueden complementar perfectamente para lograr un sistema integral de la salud con cobertura universal.”
Todos sabemos que el mutualismo en muchos países del mundo no es reconocido y el rango de problemas es muy dispar, aunque fundamentalmente en América es bastante parecido por algunos embates que hemos recibido en los últimos años.
Cuando vivimos momentos de lucha, de defender derechos, es cuando más tenemos que arraigarnos a los Principios y Valores de la mutualidad, profundizar la doctrina, el respeto por las normas, porque es lo que nos va a dar la posibilidad de defendernos.
1-La adhesión voluntaria: Para ingresar, como para continuar en forma asociativa.
2- Organización Democrática: Para elegir las autoridades, y también en las asambleas sus asociados deciden los servicios que van a brindar y en que modalidad.
3-La contribución económica del asociado acorde a los servicios a recibir.
4- Neutralidad institucional: Política, Religiosa, Racial y Gremial.
5-Capitalización de excedentes: Los excedentes no se distribuyen, se capitalizan, por eso no corresponde que nos quieran gravar a las ganancias. No nos comparemos con las cooperativas porque ellas distribuyen excedentes, es una devolución al socio de lo que se le cobró demás, comparando los ingresos con los costos de los servicios prestados.
Somos distintos a las sociedades anónimas, en que las ganancias van al bolsillo del socio: en las mutuales los excedentes mejoran los servicios o se brindan otros nuevos.
6-Educación y capacitación: Un dirigente formado hace crecer a su organización, es aquel que interpreta las normas y las cumple en forma eficiente y eficaz por lo cual se minimizan los errores. En la C.A.M. hemos capacitado a más de 7 mil personas en forma gratuita. Promovemos el mutualismo escolar ya que ese joven va a ser dirigente el día de mañana en cualquier ámbito, y lo va a hacer defendiendo derechos y con compromiso social. Tendremos mejores ciudadanos.
Hemos dado recientemente un salto cualitativo, aprobando la Universidad Mutual Argentina; contamos con tecnología para la educación a distancia, con muy bajo costo.
Esto va a facilitar que 7 millones de asociados tengan acceso a la alta educación.
El verdadero nombre de la inclusión social es la capacitación y la educación.
7 -Integración para el desarrollo: Es imposible trabajar en un mutualismo que se considere una isla, eso no puede ser. Tiene que estar integrado con otras mutuales, con las federaciones, confederaciones, con los gremios, cámaras empresariales, pero sobre todo con las cooperativas para conformar la Economía Social y Solidaria.
También integrarnos internacionalmente, hoy no existen barreras. Trabajar juntos, aprendiendo de los errores del otro, generando espacios. Los tiempos que se avecinan son difíciles y debemos tener políticas conjuntas para defender el sector.
Cuando hablamos de mutualismo hablamos de solidaridad, de Principios y Valores, de la savia que va nutrir la defensa de cada uno de nuestros derechos.
Dra. Rosana Gambogi – Directora Técnica Médica
“Este Fondo tiene 40 años de vida, pero en los últimos diez años se comienza con su actual impronta. Se trabaja con objetivos de calidad en la atención de la salud, se mantiene una línea administrativa, se crea un Plan de Salud, se elaboran normativas de cobertura y se está avanzando sobre herramientas de calidad, criterios de aceptación de las diferentes prestaciones apelando a la eficiencia y a mantener la sostenibilidad del sistema, dado que el Fondo financia para todos los usuarios del Sistema Integrado de Salud, medicamentos de alto precio y prestaciones de alta complejidad. Del conjunto de tecnología sanitaria, que está registrada y disponible en Uruguay, algunos procedimientos y medicamentos de cobertura obligatoria y universal están a cargo de prestadores integrales y otros bajo la responsabilidad del Fondo Nacional de Recursos.
Cardiológica, traumatológica y otras de tratamiento de infertilidad, prestaciones en el exterior que no se pueden hacer en el país porque tienen poco volumen, etc.
Las que realizan prestadores en forma individualizada en la que el pago es por acto y por arancel; respecto al medicamento de alto precio, se implementan con acuerdos con la industria de compras compartidas, para el tratamiento de infertilidad el Fondo tiene un copago, acordes con los ingresos y a los intentos de tratamiento de la pareja.
El presupuesto del Fondo para 2018 fue de más de 250 millones de dólares, más del 80% proviene de Fondo Nacional de Salud; 10% de rentas generales; 2% de juegos de azar y luego copagos y aranceles.
El 80 % en procedimientos en institutos de medicina especializada, el 16% en medicamentos de alto precio y luego se paga el resto de los procedimientos.
Casi el 40% en tratamientos cardiológicos, 30 % tratamientos de diálisis, alrededor del 12 % traumatológicos y luego el resto de las prestaciones.
Se invierte el 50% en oncológicos y un 19% en enfermedades reumatológicas.
Ha disminuido el costo del medicamento debido a la eficiencia en la gestión, en cambio se brinda el servicio a un mayor número de pacientes.
Respecto al futuro en enfermedades crónicas sobre todo del área traumatológica se avizora un crecimiento que va a ser difícil de manejar.
El Fondo establece programas de prevención, analiza casos reales del resultado de las prestaciones, controla los procedimientos y concreta diferentes estrategias de precios con la industria. Además, es un promotor de la calidad en la atención de la salud.
Los objetivos de los controles son para mejorar y no fiscalizadores. También se orientan a fortalecer los equipos de trabajo estableciendo estándares de calidad. Actualmente está abocado a mejorar los mismos con indicadores compuestos. En efecto, para evaluar procesos muy complejos, se obtiene una medida única que surge de varios indicadores, algunos pueden ser la escolarización, el hábitat, etc.
También se analizan con datos reales los resultados de los tratamientos y la supervivencia, lo que da datos de la eficiencia de los medicamentos para adoptar la decisión de compra de los mismos.”
La Confederación Argentina de Mutualidades -CAM- es una organización política sectorial poderosa, con presencia importante ante los Organismos Públicos.
En sus 70 años de trayectoria, no tuvo la trascendencia que hoy tiene y la posibilidad de influir ante los poderes públicos. Durante el 2017 y 2018, se intentó gravar a las mutuales con el impuesto a las ganancias y la lucha del sector consiguió mantener a las mutuales en su naturaleza jurídica, porque si estuvieran gravadas con Ganancias, serían consideradas de lucro como cualquier empresa, cuando en realidad no lo son.
La Confederación Argentina de Mutualidades -CAM- ha elaborado una plataforma para la interacción de todos los servicios turísticos cooperativos y mutuales, a los que agregará los servicios privados de las empresas que trabajan con el sector.
Hay muchas mutuales que tienen oferta turística, hoteles, departamentos, camping o recreos. Son grandes inversiones, algunos complejos de envergadura que a veces se usan dos o tres meses al año y es un esfuerzo muy grande sostenerlas.
Con la plataforma “CAMTUR” de turismo y un empleado capacitado, los asociados pueden comprar un pasaje aéreo, un viaje, un paquete turístico y la mutual puede financiarlo y agrega una amplia red de proveedores de servicios.
Sobre todo, da la posibilidad a las entidades que no tengan servicios de turismo de operar como si lo tuvieran. Se atiende al asociado y se tracciona el crédito.
Es un sistema mutualista, de integración, de ayuda mutua y de trabajo organizado para brindar un servicio que consideramos muy importante, ya que el turismo se considera parte de la salud.
Se podría armar una red fantástica económica, financiera y de servicios en forma conjunta con el sector cooperativo y mutual de los países vecinos.
La Economía Social y Solidaria es el resultado de la organización de los ciudadanos para responder a sus necesidades económicas, sociales y culturales. Así se crearon las mutuas, las cooperativas y las asociaciones, a las que se sumaron las fundaciones.
Posee una dimensión democrática que ofrece la posibilidad de participar y contribuir a los debates de la sociedad. Por eso constituye una auténtica escuela de democracia participativa.
Esta función democrática se lleva a cabo a través de los bienes y servicios que ofrecen, de las alternativas que proponen, de los lugares de expresión y de debate que contribuyen a crear, y de las acciones de presión y de sensibilización que realizan.
Proponen soluciones innovadoras a la vez que participan en la actividad económica y crean un doble valor: a través de sus actividades (cohesión o inclusión social) y desde el punto de vista económico.
La innovación social se manifiesta de modo diferente a la innovación técnica. Se ve impulsada por la necesidad y suele destinarse a resolver una dificultad, teniendo en cuenta la perspectiva social, medioambiental y económica y dan por resultado un cambio sistémico. Supone derribar los muros que separan los sectores y los mercados, sustituyendo la lógica de la competencia por soluciones colaborativas.
En tanto que la cohesión social es, según el Consejo de Europa, la capacidad de una sociedad de garantizar el bienestar de todos sus miembros, reduciendo las disparidades y evitando la marginación.
Esta Red de Educación y Solidaridad está compuesta por mutuas, sindicatos de la educación y fue creada por la AIM, Mutua Nacional de Salud de Francesa, y la Internacional de la Educación hace 10 años, su objetivo es construir puentes entre investigadores, mutualistas y sindicalistas y la producción de Salud para la comunidad educativa, movilización de los jóvenes en temas de Solidaridad, hacer juntos lo que solos no podrían hacer. Las mutuas son vectores esenciales de la educación en salud por la solidaridad, la salud en Francia está en el estatuto de las mutuas.
De esta participación nace el compromiso ciudadano, para una protección social, mejor salud, una sociedad inclusiva más justa.
A menudo se hablan de los valores del mutualismo, pero lo importante que estos valores se materialicen en acciones concretas.
Las mutuas deben transmitir conciencia de los valores cívicos, emprender de otra forma, tener conciencia de sus derechos, defender la protección de su salud y de la comunidad.
Las mutuas se ocupan del arte y la cultura, dibujar como herramienta de diálogo, libros, exposiciones, y defensa de la libertad de prensa.
Hay un festival “Vivan las solidaridades” para poner a las mutuas y a la solidaridad en el corazón de la gente. Confiamos en los docentes para innovar en los campos de desarrollo humano con solidaridad.
secretariat@educationsolidaria.org.
“Hay muchos indicadores, pero hay algo que no es tan fácil de medir que son los deseos de los pacientes y lo que siente ante un tema médico.
Hay información para los hospitales, para los médicos, los datos que se proporcionan a veces son crípticos para el paciente a la hora de tomar una decisión. Es importante que tenga la información médica adecuada y no deber ser una responsabilidad personal tratar de comprender los indicadores.
Un buen indicador debe ser relevante, comprensible y actualizado.
Los indicadores de calidad de la estructura, de los procesos, pueden ser importantes para la institución y para los médicos, pero para el paciente lo más importante es el resultado. Otro factor de calidad es el precio, si no puede acceder, de nada le sirve la calidad.
No todo se puede medir, estamos desarrollando herramientas para colaborar con el paciente, sin empujarlo a una decisión, ni caer en el paternalismo. Deben contener las preferencias personales del paciente, orientación en la toma de decisiones para que pueda elegir diferentes tratamientos, o sea, combinar el conocimiento científico con las preferencias del paciente e incluir a su médico para estimular el diálogo entre ellos.
Estamos haciendo parámetros financieros, estudios de volumen con todas las mutuales de Bélgica, analizando los costos adicionales que no están cubiertos por la mutualidad, y una herramienta en línea para comparar los precios entre los hospitales.
Hay datos que tienen cierta privacidad, pero en general si hay información crítica, no sabemos el impacto que puede tener sobre una persona, se discute hasta que nivel debemos ir con la transparencia, ya que el paciente tiene derecho a saber.
Lo que se puede medir hay que hacerlo, pero sin olvidar aquello que no se puede medir para ser respetuosos de las preferencias y las emociones del paciente.
La Alianza Cooperativa Internacional -ACI- adhiere a los objetivos de la ONU. Cuando la realidad es un mar de incertidumbre la herramienta de la Economía Social y Solidaria es un bastión donde nos tenemos que unir para el objetivo de desarrollo sostenible y atender el cambio climático.
Confiamos en el Presidente de la ACI, un argentino el Dr. Ariel Guarco que es un gran traductor de este sentimiento.
Si bien hay diferencias entre cooperativas y mutuales, somos la cultura de la asociatividad y debemos analizar quienes van a ser parte de esta gran familia.
El cooperativismo internacional está analizando el plan estratégico mundial y lo llevará a Ruanda, antes el cooperativismo americano lo verá en Uruguay y luego en Costa Rica para un Alianza global es imposible que los gobiernos solos lo puedan hacer.
El Cooperativismo de América 90 organizaciones de 23 países y más de 6 millones de puestos trabajos que sabe que las personas son el centro e invitamos al mutualismo a unirnos y tener una sola voz.
Estamos en un proceso de generar una ley para el sector, en Uruguay las mutuales se han dedicado a la Salud, está legitimado con 160 años de historia que se basan en la confianza que garantiza el control de calidad y han convivido con las cooperativas. Para las Cooperativas de Vivienda ya hay una ley especial que tiene 50 años. En Uruguay la Salud no significa lucro, significa mutualismo.
Hay que integrar cooperativismo con mutualismo. En Brasil las mutuales no existen.
La Ley 18.407, reúne todo el marco normativo y se dio un salto en calidad, se creó también el Instituto que represento dedicado al fomento del sector, y por eso se triplicaron en los últimos diez años la cantidad de cooperativas. También se le encomienda al INACOOP que trabaje en una ley que regule toda la Economía Social y Solidaria.
El gran paraguas que sostienen las entidades son los Valores del sector. El arte de una política pública es la flexibilidad, la tolerancia, buscando que se complementen. Estamos comprometidos en este desafío para articular todas las entidades y tenemos con todos los países un camino común.
“En Uruguay, los Valores de la Economía Social y Solidaria están incluidos en su quehacer. Los tenemos que potenciar porque la mutualidad está haciendo mucho por el futuro del país.
Hemos relacionado a la Seguridad Social al Banco de Previsión Social con 1.600.000 trabajadores, a los que se han agregado 500.000 personas más en una población de 3 millones y medio de personas,
La migración se da en oleadas y es un problema mundial a encarar y resolver.
Para muchos el objetivo es consumir y eso no lleva a la felicidad de la gente.”
El Mutualismo es una forma de vivir y de actuar, cuando uno piensa en lucro en vez de abrazar el mundo le saca para renta propia, en el caso de las organizaciones sociales piensan en un mundo mejor en torno al ser humano, que estás con la mutualidad en todas las etapas de la vida, protege en todas las etapas de la vida y e todas las condiciones que ameritan riesgos.
En los países con más necesidades y que los estados nos son tan fuertes, son las mutuales las que se esfuerzan para complementar, además del trabajo diario, tenemos que visibilizar, y es bueno que lo vean los niños en la educación, porque mañana van a ser los gobernantes y serán los educadores.
Nosotros aportamos un fondo importante para los países.
Nosotros podemos actuar en cualquier forma de colaboración, esta lo estamos haciendo, en la AIM se abarca 21 países que trabajan con salud.
Pero en América, trasciende la salud y se brindan muchísimos servicios,
En Colombia ya tenemos un proceso arraigado, hemos sido capaces de incorporar combatientes, como asociados o como empleados, estamos en la vida de los países. Son ejemplos concretos.
Nosotros no podemos ganar nada más un espacio político, tenemos que ser competentes ir mejorando, apoyarnos más en la tecnología, ampliarnos demostrar fortalezas técnicas. Tenemos un rol exponencial para el desarrollo en las comunidades donde operamos.
Este Congreso nos consolida como entidades que quieren mejorar el mundo, tocaba aterrizar en temas técnicos, y queremos mantener ese perfil para aportar a las entidades en el quehacer diario y mejorar su competencia.
Hay temas que no son salud y que estamos siendo ejemplo a nivel mundial, luchamos y resistimos en una sociedad consumista y depredadora.
Continuemos con esta Alianza, valorando lo local, pero mirando al mundo. Tener referencias mundiales para mejorar lo local. AMA quiere estar en línea con la AIM, y con todos ustedes.
Felicitamos al equipo local organizador a cargo de la Unión de la Mutualidad del Uruguay bajo la Presidencia de Darwin Cerizola y a A.M.A. por los amplios contenidos ofrecidos.
Destacamos que la elección de este tema tratado en el Congreso Mutualista Internacional, realizado en abril de 2019 en Montevideo, fue un acierto de la Unión Mutualista del Uruguay (UMU) y la Alianza del Mutualismo de América (AMA), que tiene como objetivo mantener las huellas que han marcado el camino del mutualismo en nuestra Región, hombres y mujeres tanto de pueblos originarios como inmigrantes y sus descendientes, que componen hoy nuestra gran familia de las américas.
Todos sabemos que las entidades de la Economía Social y Solidaria son asociaciones autónomas creadas en forma voluntaria para satisfacer, -entre otras-, necesidades asistenciales, sociales, económicas y culturales que les son comunes a millones de ciudadanos, pero que tienen como uno de los mayores desafíos en América Latina, visibilizar los Principios y Valores de sus organizaciones a fin de lograr, una mayor participación social en los procesos que desarrollan, para propender a una progresiva eficiencia dinámica en las economías.
En el Congreso de la Alianza del Mutualismo de América, AMA- destacados actores públicos y privados vinculados al sector reflexionaron sobre este tema y surge como primera conclusión para lograr los objetivos señalados, que no basta con aplicar los principios básicos prácticamente coincidentes del mutualismo y cooperativismo, sino que además resulta imprescindible fomentar cambios conceptuales, personales e institucionales mediante la revisión y re-análisis de prácticas de gestión, comunicación, controles de calidad y visualizar con un gran angular, a este mundo de profundas transformaciones.
Para ello no es menos importante aprovechar los grandes avances en informática, digitalización y robotización, aunque para algunos signifique aplicar herramientas pertenecientes a otros contextos económicos y empresariales, pero que son indispensables para afrontar los cambios de la nueva dinámica económica global.
Para una fecunda participación, se necesitan además incentivos políticos tendientes a un mayor desarrollo institucional de la Economía Social y Solidaria que impulse un crecimiento económico, socialmente más inclusivo, igualitario y decente, pero que también sea innovador en modalidades del trabajo, de ahorro y de inversión. Es decir, apuntar al logro de resultados con mejoras generales en los estándares de vida de sus miembros y la población toda.
En cuanto a la educación y capacitación hay que destacar el rol que cumplen las organizaciones mutualistas en su vinculación y promoción de su sector, partiendo desde las escuelas primarias, pasando por las sucesivas escalas educativas, hasta interactuar con redes universitarias y con estructuras internacionales especializadas como la Red Educativa Solidaria) de origen europeo.
En cuanto a procesos de integración, se vislumbran positivos avances de acciones comunes entre el cooperativismo y el mutualismo América Latina, a partir del trabajo mancomunado que se advierte en Uruguay, Colombia y Argentina.
No es posible obviar, atento a los hechos que hoy sacuden a la sociedad qué, dentro de los contenidos en Principios y Valores del mutualismo, los objetivos de inclusión e igualdad de género, -entre otros-, deben hacerse presentes con acciones efectivas y progresivas de mayor peso, incluyendo necesarios blindajes ante los riesgos que asechan a los más desprotegidos. El mutualismo, especialmente en Argentina, está dando muestras elocuentes de poner este tema entre las principales prioridades del sector.