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COOPERATIVA DE BOWEN CON VINO DOBLE MEDALLA
La Cooperativa Agrícola e Industrial de Bowen en el sur mendocino, está prestigiada con vinos galardonados en la provincia, en la nación, en Latinoamérica y en la Unión Europea.
Los directivos de esta cooperativa ya son tercera generación y se necesita enraizar una cuarta. Tal vez, por eso tengan una presencia tan activa en su en su comunidad, esperan que sus jóvenes prosigan con la tarea de sus mayores y hagan del cooperativismo una forma de vida.
Sergio Muñoz - presidente de la Cooperativa Agrícola e Industrial de Bowen
“Nuestra cooperativa está ubicada en el sur de Mendoza en la localidad de Bowen que está las puertas de la ruta provincial 188, a la entrada de nuestra localidad en una zona 100% agrícola.
Hacemos vino desde 1953 ya que en esa época nace la cooperativa por la unión de los agricultores que tradicionalmente vendían a bodegas privadas su producción; entonces deciden hacer su propio vino, elaborarlo y venderlo directamente.
Esto es el comienzo de la cooperativa, fueron nuestros abuelos los precursores; los directivos actuales ya estamos en la tercera generación. Las primeras piletas las empezaron a hacer a palas y ripio, con estructuras de hormigón o de hierro.
Nuestros fundadores se juntaban en una gran fraternidad, trabajaban en una hectárea de tierra que hoy casi está todo lleno de piletas para elaborar, se empezó de a poquito, luego se instalaron los lagares y con el tiempo fuimos creciendo.
Empezaron al principio con 50 o 60 personas y llegamos a tener 170 elaboradores después de muchos años, ese número se estabiliza en 140 asociados”.
El cooperativismo es una forma de vida
“Yo comienzo junto a mi padre, mi primera carrera es técnico en cooperativismo y mutualismo: En realidad, yo convencí a mi papá para que se asociara a la cooperativa, soy más reciente, la mayoría empezó con sus abuelos. Lo mío en esta Cooperativa es por convencimiento. También soy profesor en Ciencias Sociales y Técnico universitario en administración de empresas y aún así siempre estamos aprendiendo.
Desde hace poco tiempo empezamos a resurgir, ya que tuvimos épocas malas, En realidad, hubo también épocas muy buenas y ahora estamos en la lucha por tratar de seguir en pie y tratando de resurgir dentro del cooperativismo que es una forma de vida.
Las empresas cooperativas tratan de educar a las personas y las empresas comerciales tiene otras orientaciones. Nosotros estamos más preocupados por las personas que por el capital”.
Premios por todos lados
“A pesar de los vaivenes económicos en nuestra cooperativa siempre tuvimos vinos que salían premiados a un nivel nacional y últimamente con pocas marcas, porque hay que competir y tiene un costo.
En los últimos dos años decidimos competir y prácticamente con los vinos que competimos todos fueron premiados tenemos un Malbec que es doble medalla de oro; ya que salimos primeros en la provincia, primero en la nación, en Latinoamérica y competimos también entre ocho bodegas europeas y tuvimos el orgullo de salir primeros.
El vino que ganó la doble medalla de oro fue el Malbec Edward Bowen, el otro es Bowen edición limitada y también fue galardonado con medalla de plata un Malbec con roble francés.
Somos una cooperativa chica, porque la mayoría de las cooperativas están asociada a Fecovita, Estos premios ayudan a prestigiarnos, y el hecho de haber competido con Zuccardi, con Peñaflor o con la misma Fecovita, y salir delante de ellos es motivador; sentimos orgullo y a nivel comercial no nos achicamos al momento de argumentar la calidad de nuestros vinos y podemos decir con propiedad y avalados, que somos iguales o mejores.
Con nuestros vinos y nuestras uvas que son de la misma zona, no tenemos nada que envidiar a nadie, estamos arriba, y eso es importante para una cooperativa chica como la nuestra sin gran cantidad de dinero, apostando al esfuerzo propio, a la ayuda mutua y nada más”.
Una reflexión
“En gran parte, lo central de nuestra problemática es que hemos tenido muchos problemas climáticos, falta de agua, se nos han secado muchísimas viñas, pero se sigue apostando al agro.
El agro es algo hermoso, pero la juventud se está yendo del trabajo de la tierra, y estamos tratando de transmitir el mensaje de que vuelvan a apostar a ella; a sostener este esfuerzo de nuestros abuelos y nuestros padres y también tratar de buscar que la cooperativa sea una fuente de contención y poder dar oportunidades como las que tuvimos nosotros”.
