Con un cambio del tema previsto, ya que la expositora, la Dra. María José Cancela de Uruguay por razones de salud no pudo estar y aquí se destaca el gesto solidario y el compromiso de quienes articulan y conforman la Red.
El tema de este Trayecto es “La Economía Social y Solidaria y su incidencia territorial con perspectiva de géneros” que está a cargo de la destacada economista e investigadora social, Dra. María José Becerra Moro de la Universidad Académica del Humanismo Cristiano de Chile.
Desde la Red Latinoamericana de Mujeres de la Economía Social y Solidaria se le desea a la Dra. María José Cancela una pronta recuperación
“Venimos de la mano de distintos disertantes que han compartido espacio hasta la fecha, hoy es el turno de Chile; la Dra. María José Becerra Moro ofreció cubrir este espacio con un gesto solidario que apreciamos mucho porque proviene de una académica que tiene una agenda muy comprometida.
Cada paso que hemos dado en el armado de esta Red ha sido posible, gracias a distintos protagonistas, uno de ellos es Horacio Azócar, presidente de la Confederación General de las Cooperativas de Chile- Confecoop- que desde el primer momento en que buscábamos generar un espacio en la región colaboró para su conformación; gracias a él, conocimos a María José Becerra Moro y a las compañeras que caminan con ella en el hermano país de Chile.
Como dice Violeta Parra:
“Se va enredando, enredando
Como en el muro la hiedra
y va brotando, brotando
Como el musguito en la piedra,
como el musguito en la piedra, ay sí, sí, sí
Nos vamos enredando, ojalá este movimiento de mujeres, se enrede por un muro por toda Latinoamérica, que vayamos creciendo y brotando en todos lados con el paso de los años”.
“Quiero saludar y felicitar, por esta tarea de muchas mujeres, para ir avanzando en un tema muy sensible. En Chile desde nuestra Confederación no debíamos quedarnos al margen, por eso hemos incorporado una gran mujer, madre, profesional, política, cooperativista; en suma, una mujer superior y la conocimos como titular del Departamento de Economía en Chile.
A pesar de que es una economista de fuste, acude adonde la necesita el Sector, fue maravilloso conocerla y consideramos que lo mismo que es Nora Landart en Argentina, es María José Becerra Moro en Chile. Al resto de Latinoamérica le damos las gracias por este trabajo de Solidaridad”.
Chile nos regala un momento cultural que viene de la mano de una creadora, mujer lesbiana. practica una música urbana digital, en que evoca un viaje atemporal.
La Coordinadora Académica de los Trayectos de Formación Lic. Anahí Priotti procedió a presentar a la Dra. María José Becerra Moro Economista de la Universidad de Chile y de la Escuela de Economía de Londres, Socialista, Feminista y Cooperativista.
“Agradecemos a Nora Landart precursora, gestora, lideresa que se le ocurrió la idea revolucionaria de juntarnos a todas las mujeres latinoamericanas, no hallo más que hacerle un homenaje en nombre de todas nosotras.
Quiero hablar de Violeta Parra, que era una postergada, una marginada, ella fue la que recogió en los campos de Chile todo lo que ahora es nuestro acervo cultural y popular.
Lo que hace Araceli Cantora es reflejar un cambio en Chile, el cambio de la mujer, su resiliencia, y que en Chile cabemos todo tipo de mujeres, todo tipo de clases sociales, todo tipo de religiones y esas mujeres urbanas de las disidencias. Todas con un adjetivo en común: que hemos sido invisibles para la economía, y hemos sido invisibles para este modelo de desarrollo.
Que la economía territorial sea solidaria y feminista, significa que no vamos a tener justicia económica, ni un verdadero modelo de Economía Social y Solidaria, si no incorporamos un enfoque territorial y un enfoque en Sudamérica”.
“Nosotras somos las invisibles, las mujeres representamos más del 50% de la población, realizamos más del 66% del trabajo en el mundo, pero solo recibimos el 10% de los ingresos generados en esta economía mundial y solamente poseemos el 1% de la propiedad; somos las primeras afectadas por la pobreza, por los efectos de las crisis, pero también estamos afectadas por el desempleo, la informalidad, la precariedad, y por los conceptos desarrollados como la civilización de la pobreza.”
“Según datos de la CEPAL el 62,3% de la gente ocupada en sectores de baja productividad en América Latina eran mujeres y 37,5% eran hombres. Somos nosotras las invisibles para el modelo Económico de los países, pero con mayor impacto en América Latina, el 47,7% de las mujeres correspondían a las áreas urbanas y un 42,4% de las áreas rurales se encontraban con ocupación, mientras que las tasas de ocupación correspondientes a hombres ascendían al 68% en las zonas urbanas, y el 76% en las zonas rurales (OIT 2015)
Estas mismas mujeres que acceden al mercado laboral reciben ingresos menores, en todos los segmentos ocupacionales. En la Región de América Latina una de cada tres mujeres no posee ingresos propios, mientras que uno de cada diez hombres se encuentra en esa condición.
Si estamos hablando de mujeres rurales, la desigualdad se acrecienta, hay invisibilidad dentro de otra invisibilidad mayor. El 52% de las mujeres rurales mayores de 15 años, son consideradas económicamente inactivas, pero esta inactividad es debida a que los hombres no las apoyan en el trabajo doméstico y de cuidado ya que las mujeres le dedican más del doble de tiempo respecto a los hombres.
El 37% de las mujeres rurales de la región se dedican a actividades agrícolas familiares no remuneradas mientras que en varones este porcentaje se estima en un 11%.
Somos desigualmente invisibles: las mujeres rurales destinan a las labores del hogar en promedio, 10 horas semanales más que las mujeres urbanas y en las zonas rurales las mujeres que componen el primer nivel de ingresos, o sea el más bajo, se dedica a las labores del hogar 20,5 horas semanales”.
“Las labores de cuidado no son remuneradas, ´sin mujeres no hay cuidado´, no hay reproducción”. A pesar de estas cifras y de nuestra invisibilidad, somos la cara del Economía Social y Solidaria. Siempre nos han dicho que las empresas basadas en el capital son mucho más eficientes. Sin embargo, si hablamos de la sostenibilidad de la vida es la Economía Social y Solidaria la que genera un espacio de sostenibilidad, para nuestras mujeres”.
“Las mujeres ya representan la gran mayoría de la Economía Social y Solidaria, es el 66% en Europa, el 70% en Canadá y hasta el 80% en África. Ayudan a desarrollar esta economía en todo el mundo, proporcionando servicios esenciales a sus comunidades desde la creación de empresas y puestos de trabajo, hasta el apoyo a la vitalidad socioeconómica de su territorio.
Lo que hace la Economía Social y Solidaria es entender y procesar la democracia económica, por supuesto, da mayor participación a las mujeres, una valorización del tiempo, la no mercantilización del trabajo de mujeres y hombres, y una distribución equitativa de los excedentes.
Desde la Economía Social y Solidaria se trata que ese 1% de la propiedad que tienen las mujeres se transforme en algo más equitativo”.
“Sin embargo, todos los modelos de desarrollo desde el año 1940 hasta ahora no necesariamente han incluido a las mujeres como factor del desarrollo económico y que, para muchos países de la Argentina, Brasil, México, Chile, Uruguay y tantos otros provocaron un salto a la primera fase de desarrollo, que no fue inclusivo.
No partió de la situación desigual entre mujeres y hombres, por lo tanto, el salto inclusivo se hizo de manera desigual, y la mujer se incorporó tardíamente con servicio, precariedad e invisibilidad, con más desempleo y menos sindicalizadas. Y este modelo a pesar de que fue bastante bueno, no sirvió para la incorporación equitativa de la mujer.
Entre los años 1970 y 1980 fue una década perdida, tanto para los países latinoamericanos y también para las mujeres, ya que nuestras economías cayeron bajo el poder de dictaduras militares, el papel de la mujer fue a través de un papel productivo y se instaló un elemento que pudo ser muy engañoso, se nos dijo que deberíamos aspirar a igualdad de oportunidades, y eso llevó a poner en la línea de partida a hombres con mujeres, y echarnos a correr.
Sin embargo, cuando uno pone a mujeres y hombres en la misma línea de partida y no aseguramos la línea de llegada lo único que conseguimos es visibilizar a las invisibles, pero no ayuda de verdad a lograr resultados y una igualdad distributiva entre hombres y mujeres”.
Les dejamos una opinión calificada sobre este exitoso 8° Trayecto de Formación que nos permitió aprender que, en este proceso de desarticular la invisibilidad de las mujeres, debemos tomar como herramienta una poderosa “toma de conciencia” ya sea en las estructuras de la Economía Social y Solidaria como frente al modelo de crecimiento y acumulación”.
“La presencia representativa de más de 10 países sigue siendo constante en este Trayecto de Formación y las banderas se entremezclan entre el portugués y el castellano. Sin embargo, somos una misma nación cada vez que los debates nos aúnan en similares pasos futuros para una verdadera construcción de sociedades libres y de iguales en la diversidad.
La Dra. María José Becerra Moro de Chile en el presente Trayecto remite al mejor momento de intercambios de saberes. Los necesarios para pensarnos en la contemporaneidad y a la altura de los desafíos de las mujeres de la región.
Nos hemos nutrido con el enfoque transversal de género; encuestas de uso del tiempo; y también de que se valore la gestión comunitaria para encontrar salidas.
Muy interesante la normativa de órganos colegiados con paridad de género en la vida democrática, económica y política de las cooperativas, instalado por la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet que se denominó como “revolución silenciosa”.
“Somos la cara de la Economía Social y Solidaria en el mundo” afirmó la economista, socialista, feminista y candidata a Constituyente entre otros cargos y roles que cumple en Chile y que define a “las invisibles”, no sindicalizadas, entre lógicas con elementos económicos y sin estrategias, desde lo global, regional y municipal”.