La Pastoral Social con la participación de referentes de diversos sectores sociales, productivos, sindicales y empresariales se reunió bajo el lema «Reflexiones y aportes en la búsqueda de un país para todos». Por CONINAGRO estuvo presente su presidente el Dr. Carlos Iannizzotto.
Padre Carlos Accaputo – Pastoral Social de Buenos Aires
“Se organizó el encuentro con el objeto de convocar a nuestra dirigencia a la apremiante tarea de construir una Nación que sea efectivamente una Casa para todos.
Sin unidad, sin dialogo, sin solidaridad, y si no somos capaces de dejar el egoísmo de lado, vamos a fracasar.
En el documento se agrega que «desde la Pastoral Social de Buenos Aires estamos convencidos de que sólo podrán multiplicarse los panes entre nosotros, si anida en nuestro corazón la voluntad firme de deponer intereses egoístas o meramente sectoriales acompañada de un compromiso firme de “amasar un Pan”, un proyecto de país que sea para todos, en un clima de amistad social donde la unidad sea superioral conflicto».
Cultura, Bien común, Asociativismo y Federalización de la Economía
El Dr. Carlos Iannizzotto, presidente de CONINAGRO, afirmó “que resultará vital la definición estratégica de un modelo de desarrollo integral sostenido en el tiempo y acordado socialmente en el marco democrático.
“En nuestra patria debemos rehacer los vínculos, es una de las aristas que nos debemos, crear ámbitos para trabajar y construir juntos políticas sociales, económicas, culturales y educativas que necesita Argentina.
El esquema del asociativismo y el sector de la economía solidaria, pueden encontrar un freno al capitalismo conservador. El cooperativismo es fuente de capital social, tenemos que pensar filosóficamente en expandirnos, con una mirada hacia la ruralidad, hacia el interior del país, por eso desde CONINAGRO planteamos una federalización de la economía.
No hay lugar para una situación de confrontar al campo y la ciudad, esa es una ficción que debemos desterrar, tenemos que construir esta cultura del encuentro también desde rediscutir una política demográfica que dé lugar a nuestros jóvenes, puesto que el campo argentino puede recibirlos y hacer juntos una gran y extensa Nación.
El asociativismo nos da la posibilidad de mirar hacia adelante con alianzas estratégicas, de crear espacios comunes, es una economía de emprendedores, donde se evita la concentración dando lugar a los pequeños y medianos productores, es un círculo virtuoso que propaga la propiedad privada en función social”.
Estas son sus premisas:
-La cultura no solo se declama, sino que se hace, se construye.
-Que la cultura sea integral, y sirva para revalorizar la dignidad del ser humano.
-Tiene que haber derechos y deberes, y hacernos responsables de nuestras acciones, porque no existe una cultura individual, sino una cultura social.
-En este momento, debemos tener una actitud magnánima.
-El materialismo, el hedonismo, el consumismo descarnado no es cultura, por el contrario, sí es cultura el trabajo y la vida
-La célula básica es la familia, por ser integradora y porque da identidad.
-No hay cultura si no hay una alimentación saludable y sustentable.
-El respeto, la honestidad, son valores que se pueden reconstruir.
-Necesitamos educar en valores, para respetarnos y escucharnos.
-El concepto del bien común debe ser creado no en la coyuntura sino en la planificación, estar integrados para que haya movilidad social ascendente en Argentina.
-No puede ser que un argentino nazca pobre y muera pobre.
-Debemos crear condiciones de habitabilidad.
-Necesitamos un Estado ágil que respete y ordene las instituciones, y que el sector privado movilice con una mirada social para crear y, sobretodo, distribuir la riqueza.
-Tenemos que sembrar, porque el que siembra trabaja y si hay trabajo hay fruto y si hay fruto hay esperanza.
-Necesitamos más propietarios, más productores, más hectáreas sembradas”.
Colofón
Lo cierto que sería muy difícil no estar de acuerdo con las premisas que se dieron en la Pastoral Social y también desde el sector rural,que al país desde este presente agobiante le debemos construir un futuro cimentado en los Valores éticos, en la cultura del Esfuerzo Propio y la Ayuda Mutua, con Solidaridad con nuestros hermanos y compatriotas.
Desde la Economía Social y Solidaria estamos preparados, solo se necesita que nos hagan un lugar, nos permitan que ocupemos nuestro espacio y sobre todo que nos dejen hacer. De verdad, con eso nos basta.