La Riojana Cooperativa Vitivinifrutícola de La Rioja Ltda. adhirió a criterios de comercialización de Comercio Justo y obtuvo la certificación en 2006 como empresa exportadora y para trabajo contratado, situación que la convirtió en la primera bodega de Argentina con este aval para exportar al mundo sus vinos convencionales y orgánicos. Impusieron sus marcas en el país y en el exterior.
Siempre a favor de los productores y con los Principios y Valores cooperativos.
“Nuestra cooperativa en sus casi 79 años de actividad sigue estando de pie, a pesar de muchas circunstancias de la economía del país. Se dedica a elaborar vinos, jugo de uva y aceite de oliva. Cuenta con aproximadamente 450 socios, de los cuales el 80 % son pequeños productores y elabora más del 50 % de la producción total de uva de La Rioja, destinando el 20% de su elaboración al mercado externo al que llega con vinos orgánicos.
En Europa tenemos marcas propias y en E.E.U.U. también con la marca “Riojana”. Hay un video en el que se ve al ex presidente Clinton comprando nuestros vinos. La filosofía del trabajo dentro del cooperativismo es algo que nos mantiene en actividad, porque los pequeños productores no podrían sostenerse, si no fuera porque el cooperativismo está cuidándolos.
Estamos certificados como “comercio justo” entre las distintas certificaciones que tenemos. Esto significa producir nuestros vinos, que el mercado los acepte y la certificación controla que hay una buena redistribución de los ingresos a partir de la venta; pero no es solamente eso, el consumidor europeo o norteamericano, consume el vino y lo paga un poquito más, y esa diferencia se imputa en una cuenta separada en la cooperativa, y con esos fondos se hacen obras de bien social para el lugar donde viven los cooperativistas y/o los empleados de la cooperativa.
Un ejemplo es la construcción de una escuela agro-técnica que la hemos donado a la Universidad de Chilecito. También estamos apostando a la Salud construyendo un complejo para que lo gestione la comunidad. Esto está en nuestro plan de actividades solidarias.
En cuanto a la parte económica en la industria vitivinícola, venimos de una crisis muy larga, los precios han sido muy bajos y fue muy difícil mantenernos, el mercado externo nos daba alguna diferencia a favor, y el mercado interno nos daba pérdida. A veces por problemas climáticos hay una menor cantidad de vino y que los precios aumenten, eso equilibra en parte, pero lamentablemente repercute en los que tienen menor cantidad de kilos de uva por Ha.
Nos preocupa lo que está pasando con las Economías Regionales, ya que hay una brecha muy grande entre lo que percibe el productor y lo que paga el consumidor, es innecesario todo el recargo que se hace para llegar a una góndola. A diez 10 cuadras de nuestra cooperativa, el producto cuesta el 100 % más y no se le puede echar la culpa a la logística; es un problema que se debe superar, lo mismo ocurre con la leche, la yerba, ya que las dos puntas productor-consumidor, son las que padecen la intermediación.
Hemos tenido muchos años de no poder mejorar la tecnología, ahora tenemos nuevas maquinarias para hacer mejor el trabajo, principalmente para envasar los productos en caja de litro; se necesitaría avanzar un poquito más, pero siempre hacemos un equilibrio entre el crecimiento y que el socio viva con dignidad”.