“Mutualismo, filosofía y práctica de la ayuda mutua.
La solidaridad es hermosa”
“Se dice que el mutualismo es una buena herramienta para el desarrollo social; pero no es solamente una herramienta, la mutualidad también implica Valores y Principios; una forma de ser y de mirar el mundo; una forma de interpretarlo y una forma de cambiarlo si es posible.
Hay dirigentes que se quedaron solamente con la herramienta; sería muy bueno que se nutran también de los Valores y Principios, que crea profundamente en ellos y los defienda, en un mundo donde la humanidad busca valores y busca un sentido, con una pandemia que ha arrasado a la humanidad y que seguramente la modificará”.
Presentes en la pandemia
“Todas las pandemias modificaron la humanidad, la pandemia de 1330 de la peste negra tiró abajo todo un sistema feudal, la ciudad amurallada, la hegemonía de la iglesia y de los poderosos, que solo se ilustraba a las clases altas. Y ahí estaba el mutualismo; durante
siglos y siglos, ha sido el factor que ha llevado a la humanidad a la lucha y habla de sobrevivir.
En pandemia, no deberíamos tener el espíritu con pandemia; por eso es que la mutualidad tiene que abrir las puertas, tiene que seguir atendiendo. Es el momento donde la mutualidad está presente”.
Entidades de resistencia
Las mutuales nacieron en los albores de la humanidad, pero son y seguirán siendo entidades de resistencia, nacieron de las personas necesitadas; de los obreros; de los inmigrantes que vinieron a nuestro país; de la mano de los anarquistas que no tenían posibilidades de representar un sindicato: o de armar otro tipo de organización. El anarquismo estuvo presente en los inicios y yo rescato a Pierre-Joseph Proudhon autor anarquista francés que creó un partido mutualista, en la primera internacional donde se debatía el marxismo y otras corrientes socialistas, aunque después ganaron los comunistas, esto fue una oportunidad muy grande.
En nuestro país se armaron los primeros sindicatos a través de entidades mutualistas, por eso duele mucho que se piense que de pronto por cuestiones mágicas hubo mutualismo y cooperativismo y no se rescata a aquellos inmigrantes que eran nuestros abuelos; eran obreros que escapaban de la guerra, pobres, perseguidos por sus ideas y aquí encontraron una tierra generosa.
Miramos a los jóvenes que no conocieron aquel pasado de lucha y de trabajo, de gente que trabajaban en los campos, que eran arrendatarios, mal pagados.
En el libro van a encontrar muchas historias, la parte fundamental es de los años 40 hasta la fecha, porque eso no está en los libros; he accedido a los libros del Lic. Blas Castelli que sigue teniendo vigencia.
Buceando en la historia
No había parte de esa historia, así que tuve la oportunidad de investigar, de buscar en todos los libros de Actas de la FEMUCOR y ahí mirar página por página la historia de los años 40, lo que decían los dirigentes nuestros cada vez que trabajaban, y ahí pude rescatar algo que siempre lo voy a dejar en alto: esa dirigencia de los años 40 y 50 ha fundado la mutualidad que hoy tenemos presente.
La ley 20.321, con la posibilidad de cogestión del Sector con el INAES, fue la lucha de ellos, fue trabajo de horas, en distintas circunstancias hasta que lo lograron En el libro rescato los nombres de aquellos dirigentes que realmente modificaron la mutualidad que actualmente es tan importante.
Se debe reconocer a Leonardo Di Baja, que luchó tanto ya que en los años 40 no había una legislación que reconociera a una Federación, y pudo fundar la organización confederal 1952.
Tengo documentación para demostrar que aquellas necesidades de los años 40, las vio el Gral. Perón cuando él estaba la Secretaría de Trabajo Escuchó a la dirigencia y les dio todo lo que pidieron: la Ley, les dio el Fondo del art. 9; una comisión asesora dentro de la Dirección de Mutualidades
Y les dio la oportunidad de que se constituyeran las primeras Federaciones. Se constituyó la de provincia de Buenos Aires, que lleva Matrícula 1; la de Tucumán; la de Córdoba; las de Santa Fe; la de Entre Ríos. Siete federaciones constituyeron CAM que ha sido fundamental en la historia de la mutualidad argentina. El último Gran Congreso que tuvo la Mutualidad yo creo que fue en el año 1979.
Agradecimientos
Quiero agradecer profundamente a quienes me ayudaron a los aportes de Nahum Mirad, de Fabián Brown, de Marcos Galán, Héctor Pajón; a Jorge Rusin; Robayo, colombiano, a Hugo Iacobino.
Cuando uno escribe deja una parte de uno; saca lo íntimo de uno y lo pone en manos del lector.
“Quién escribe un libro tiene la sensación de tener un hijo, ya que se está dejando su conocimiento, sus saberes, sus experiencias y también hay un sentido de la generosidad que tiene el autor. Tengo gran respeto, por quién escribe un libro, encuentra el tiempo, la dedicación, el intelecto, para hacerlo, eso es muy importante.
Es un día especial para el mutualismo en la Argentina porque el Lic. Héctor Acosta nos regala con generosidad experiencias, y una reseña histórica sobre todo para los jóvenes que no han vivido esos momentos.
Y es importante también cómo termina el libro, dónde lo deja para que nosotros como dirigentes podamos tomar decisiones y ver qué va a pasar con el mutualismo en el corto, en el mediano y en el largo plazo.
Quiero agradecer al Lic. Héctor Acosta porque es un valor, un legado que ha incorporado a nuestro movimiento mutualista y en segundo lugar he tenido la satisfacción de escribir el prólogo, y es una gran responsabilidad.
Si tuviera que hacer una síntesis me quedo con esta parte del título del libro que dice “la Solidaridad es hermosa”, estamos viviendo en un mundo individualista, donde se ve mal el esfuerzo colectivo, y la ayuda mutua.
Y esta posición sobre la solidaridad que se toma, tiene una incidencia fundamental. Habla del camino que tenemos que buscar todos los días en el marco de la mutualidad, este es un mundo que sin solidaridad tiende a desaparecer”.
“La presentación del libro para mí es un honor y poder compartir un momento de estas características, es una alegría
Voy a tratar de hacer una síntesis ya que reconozco mucho de las referencias que están en el libro por lo que me fue muy grato recorrer cada una de sus páginas, encuentro en la conexión con tanta naturalidad con esa historia y que es muy importante sobre todo para hablar con los más jóvenes
Es un libro que habla de una práctica, de una trayectoria que conecta el mutualismo de hoy con un mutualismo de siempre y es lo que le da una profundidad a la obra, no es obrar, nosotros dejamos cosas, dejamos memorias, huellas en el mundo, un libro es una obra y dejar obra tiene un sentido particular y más cuando es tan sensible, en el sentido estético de la palabra y lo emocional de la palabra; es una escritura que conecta con la sensibilidad.
Una Obra sensible, lúcida y provocativa
“Mutualismo, filosofía y práctica de la ayuda mutua”, se le podría agregar “y sensibilidad mutualista” ya que logra conectar una obra en la actualidad, con una juventud de muy lejos, con una discusión que puede parecer abstracta, caduca, sin embargo, a través de lo sensible, se vuelven a hacer presentes.
Una obra sensible es una obra lúcida, atrevida en algunos puntos. Provocativa; provocaciones que, a mí me agradan, me conecta; pero me imagino que para muchos lectores puede ser perturbadora y eso siempre es bueno en una obra porque habla de su sinceridad y su generosidad sincera y es un texto alegre, como es Héctor.
La alegría siempre denota inteligencia porque la alegría es un sinónimo de una potencia en alto. Alguien alegre, es alguien que vive bien la vida, que está bien.
El mundo que estamos construyendo
Es una obra fundamental, en particular, para conectar con nuestros jóvenes; además me parece que nos deja, entre otras muchas enseñanzas, dos grandes líneas de trabajo sobre el cual creo que vale la pena trabajar. En primer lugar, pensar el mutualismo como un mundo. La pandemia, por ejemplo, es inmunda.
El mundo que estamos construyendo es inmundo. Lo propio de algo inmundo es algo que destruye al mundo. El Mutualismo construye al mundo ¿Qué es un mundo? el mundo es un espacio de referencia, es un lugar que conecta en forma significativa con lo que nos rodea. El mutualismo justamente construye un mundo y este libro es un camino para adentrarse en este mundo.
Un mundo que existe, con lo cual en este contexto es tanto más necesario, porque no es una utopía, es un mundo que existe, que ustedes encarnan, con mayor o menor explicitación de qué significa este mundo o cuáles son sus anclajes históricos y todo lo ideológico; en algún momento al principio del libro se señala el problema de la neutralidad institucional.
Como que no hay que meterse mucho en política, pero las conexiones históricas, migratorias, el anarquismo, y también la relación significativa, que hay con las tradiciones indígenas, que también es interesante porque hay una convergencia. Poniendo todo sobre la mesa es construir un mundo que existe. Y eso para los jóvenes es tan fundamental.
¿Por qué las mutuales son una buena herramienta?
El libro habla de no ver solamente a las mutuales como herramientas para salir de las crisis ¿Pero por qué cooperativas y mutuales son una buena herramienta para atravesar las crisis? Porque justamente, no son herramientas, las mutuales y cooperativas permiten revertir las crisis porque las sociedades se fundan sobre organizaciones como las mutuales y las cooperativas.
Se da el problema que se invierte la forma en que están estructuradas las sociedades. No es que dentro de la sociedad hay cooperativas y mutuales, la sociedad existe porque hay cooperativas y mutuales. Y por eso en las crisis son tan importantes.
En las crisis objetivas son importantes, porque no son solamente una herramienta. Son un sostén de la sociedad, porque no hay sociedad que se sostenga como sociedad siendo individualista. La sociedad se destruye a sí misma si es individualista.
En todo proceso de construcción de solidaridad son procesos de construcción de sociedad. Hay sociedad porque hay solidaridad, no es que hay solidaridad dentro de la sociedad. No es que las mutuales son posibles alternativa, son las bases de la sociedad
El anarquismo lo tenía claro
Lo que pasa que vivimos en mundo inmundos donde los mundos no se ven. El mutualismo construye mundos y es la base de nuestra sociedad. Esto lo tenía muy claro el anarquismo, que no es quemar iglesias o tirar bombas, sino que el anarquismo está fundado justamente sobre procesos de concientización de formas societarias.
Formas conscientes de la organización de una sociedad, todo lo contrario de las formas inconscientes, y abstracta, anónimas, de la organización de la sociedad. Muy distinto a la forma consciente, personalizada, presente, con cercanía en la construcción de sociedad.
Esta obra permite tocar con las manos, este mundo sensible, que produce el mutualismo,
y eso es una bandera que para nosotros es fundamental no pensamos como super especies sino como fundamento. Por eso atravesamos mejor las crisis. Más bien las crisis revelan que somos su fundamento.
El mutualismo es una institución
“El segundo punto que está vinculado es que las mutuales son organizaciones y el mutualismo es una institución,
EL INAES es una institución muy particular porque está cogestionada, es una forma democrática, es la forma específica democrática que como institución está totalmente a las antípodas del estado liberal, que supone la separación del estado y la sociedad
En el modelo del INAES, la sociedad está dentro del Estado. En este caso está representado por las cooperativas y mutuales, y son mayoría.
La sociedad está expresada dentro del Estado, porque la representación es alguien que habla en ausencia del que representa, y en este caso nadie habla en nombre de nadie se expresan directamente, es una forma de construcción democrática; de construcción de institucionalidad; de estatalidad y justamente lo que aparece en las páginas del libro es esa manera de articular la organización, la sociedad, el Estado, es una forma democrática específica, que es mucho más profunda que limitar la democracia al voto, en representación cada dos o cuatro años; porque es un ejercicio permanente.
Cada cooperativa y cada mutual de este país somete permanentemente su actuar al colectivo y a su vez todo eso se traslada en su institucionalidad, de tal modo que todos los que están sentados en el Directorio del INAES, están sometidos en forma permanente al juicio colectivo, me refiero al juicio razonable de las acciones humanas. Entonces hay una forma institucional en el mutualismo.
Es un modelo de desarrollo
Y último punto y eso hacia adelante me parece clave que justamente que en el mutualismo y el cooperativismo hay un modelo de desarrollo, hay un modelo de transformación hoy en día el término desarrollo es una palabra desgastada, pero sin embargo significa que hay modelos que permiten proyectar, o sea que el cooperativismo y el mutualismo tal vez sean de los últimos espacios que permiten imaginar un futuro; construir si horizonte; producir un sentido.
Y es en esa reconstrucción del sentido que las obras como la que hoy nos convoca son fundamentales. Porque si no construimos un mundo sobre la base de organizaciones e instituciones que producen sentidos, claramente viviremos en la inmundicia. Este concepto nos remite no solamente a un mundo teórico sino a un mundo sensible.
Es muy difícil que un autor logre una obra sensible y que por otra parte es una obra de facto colectivo, las intervenciones y las entradas al texto también dan cuenta de la diferencia entre un escritor y un autor.
El Lic. Héctor Acosta escribe los mundos colectivos en la cual nosotros vivimos y por eso le estamos eternamente agradecidos y sobre todo los jóvenes que las próximas generaciones lo leerán y verán que el mundo que ellos desean, existe, está acá y es mutual.