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SALTA QUIERE ABRIR EL POTENCIAL DE SUS JÓVENES
En Salta no hay trabajo para los jóvenes que recién se reciben, menos cuando los egresados son de una escuela técnica y menos aún cuando esta escuela está en una ciudad pequeña y sin industria como lo es Rosario de Lerma.
Por eso es que a Raúl Isidro Sarapura se le ocurrió una solución para que los jóvenes se queden en el pueblo, y no tengan que emigrar, separándose las familias, con todo el sufrimiento que conlleva el desarraigo.
A toda costa quiso evitar también, que entraran en ese desánimo que se da cuando no se abren los caminos. Entonces con el conocimiento de “los fierros” que él tiene y de matricería y tornería -aunque sus máquinas estén obsoletas-, empezó a pensar en enseñarles el oficio para terminar de capacitarlos y ahí fue que le hablaron de que podían formar una cooperativa.
Raúl Isidro Sarapura - presidente de la Cooperativa Metalúrgica Rosario de Lerma
“Traté de acercarme a los muchachos, que terminaron la Escuela Técnica para poder capacitarlos en el oficio y también hacerlos socios de la cooperativa, con solo el interés de darles un futuro. Es que la gente joven está muy descuidada y hoy en día nadie les presta atención, pero yo pienso que hay que hacer algo, porque son el futuro del país.
En la zona no hay quien haga un rulemán, mucho menos una matriz. En las minas de litio no pueden resolver ese tipo de problemas. Hemos hablado con mucha gente y están dispuestos a darnos trabajo. Y también tenemos proveedores de la materia prima, porque hay una fundidora.
Se pueden hacer todo tipo de matrices. Al hierro en bruto, se le da la forma que uno quiere y hacer una pieza especial con las máquinas modernas, no es problema. Este oficio se aprende mirando.
Son 20 jóvenes que recién egresaron, entonces son 20 máquinas que se necesitan, ya saben el oficio y yo les puedo seguir enseñando y estar con ellos por las dificultades que aparezcan.
Hemos venido invitados por el INAES al Pueblo Cooperativo y Mutual en Tecnópolis para hablar con los funcionarios y decirles que tenemos todo: un lugar para trabajar; 20 jóvenes capacitados y con oficio; una cooperativa formalizada; seguridad de obtener trabajo en la región.
¿Qué nos falta? Las máquinas modernas de matricería y tornería.
Son 20 jóvenes, se precisan 20 máquinas ¡y nos ponemos a trabajar!
Colofón
Es muy loable lo que hace el señor Raúl Isidro Sarapura, al buscar un destino productivo a la habilidad de estos jóvenes. Pero pensando en el desarrollo local, seguramente no se imagina al gigante que está despertando.
Porque a poco de tener la fábrica funcionando, toda la gente del pueblo y de la región se va a dar cuenta que hay cosas que pueden hacer y van a aparecer todo tipo de emprendimientos ¡Como en los buenos tiempos! Quisiéramos estar allí para verlo.
Pero esto es paso por paso. Esperamos que el INAES o el Ministerio de Desarrollo quieran y puedan acompañar esta patriada: 20 jóvenes que necesitan 20 máquinas.
Concluye el presidente de esta cooperativa: “A estos jóvenes hay que darles el valor que tienen, están en el preciso momento de tomar los valores que da una responsabilidad, ellos son parte de la vida y tienen mucho potencial”
