Domingo Benso

El Grupo Cooperativo Mutual de Devoto perteneciente al pueblo homónimo, a través de Domingo Benso busca insertarse en el Convenio firmado por AMECRO de Rosario y el Grupo Gesta liderado por Miguel Olaviaga.

“El hecho de ser mutual nos exime de la carga impositiva; por lo que ya tenemos una variable menos a la hora de mejorar los precios. Esto permite, además, que seamos nosotros quienes regulemos las variables externas que provocan los aumentos.

Hasta la creación de la proveeduría en la localidad cordobesa de Devoto, todo nuestro pueblo compraba en los hipermercados de San Francisco. Pero desde hace ocho meses cuando inauguramos, el 83% de nuestros habitantes compra en nuestra sede.

Eso hace que el dinero del pueblo quede en el pueblo. Ha sido un gran paso en pos de la soberanía económica de la comunidad. Y cuando pongamos en funcionamiento nuestros camiones por la autopista cargados de compras comunes, habremos mejorado más aún.

Un acuerdo entre AMMA y AMECRO es un antes y un después

Mediante un acuerdo de reciprocidad con otras empresas de la Economía Social y Solidaria, tenemos la pretensión de contribuir a ser formadores de precios en nuestra  zona.

“El 83% de la población de Devoto compra en nuestra proveeduría y por más chica que sea todavía, ha tenido un gran impacto local, desde su fundación, el 9 de julio de 2021. Porque le ha dado la oportunidad de comprar a las familias a un costo mucho menor. Nosotros teníamos el problema que la gente se iba a comprar a las ciudades vecinas y hemos logrado retenerla.

Conseguimos, por ejemplo, que nuestra gente ya no se desplace a los hipermercados de San Francisco. Hoy, tenemos entre 8 y 9% de diferencia de precios a favor con el principal hipermercado de San Francisco. Y sabemos que a ese precio lo podemos bajar más todavía”.

Para obtener un buen precio en una Proveeduría, es necesario comprar bien y en cantidad; es decir, directamente de fábrica y evitar los distribuidores. Nosotros estamos consiguiéndolo con algunas empresas como Sancor o Manfrey.

Pero para otras, tenemos que recurrir al distribuidor. Y eso nos encarece el precio en un 15 o 20%. Si nos unimos con otro grupo de entidades, podremos lograr compras directas

y conjuntas. Estamos pensando en una integración regional entre Villa María, Rosario, Santa Fe, Sunchales y Devoto para así poder hacer compras generales.

Queremos un ida y vuelta

Hay empresas que no nos venden porque para ellas la operación es insignificante. Pero además de las compras conjuntas queremos una logística de camiones que vayan y vengan, no sólo para que nos traigan los productos si no para que lleven hasta otras proveedurías lo que fabricamos desde Devoto.

Compra, logística y planificación, esos son los tres puntales del convenio. Si compramos bien y nos organizamos, la baja de precios va a ser sustancial.

Nosotros tenemos una fábrica de dulce de leche y otra de envases plásticos. Y la idea es que esos camiones lleven nuestro dulce de leche a todas las empresas del grupo; una suerte de corredor cooperativista y solidario interprovincial.

Eso evita especulaciones y corridas de precio. Hoy, por ejemplo, subió el combustible. Y eso hará que suban los fletes. Y la idea es poder evitar esas variables que lo encarecen todo.

Las grandes marcas no garantizan calidad

Las grandes marcas no necesariamente determinan calidad. Nuestra fábrica de dulce de leche, por ejemplo, provee a grandes empresas que envasan el mismo producto, pero con sus propias etiquetas. La idea es asegurar precio y calidad a nuestros asociados más que hacer convenios con las grandes marcas. Y que los precios no dependan de variables inmanejables. Y eso es el sistema solidario.

Hoy, muchos ya remarcan en función de la guerra, algo inconcebible para nosotros. En nuestro pueblo, con 6.500 habitantes, no tenemos desempleo gracias a la Bolsa de Trabajo de la cooperativa y a nuestros emprendimientos.

Desde nuestra fábrica textil, por ejemplo, estamos siendo proveedores de la Compañía de Tabaco de Salta y también estamos fabricando la indumentaria deportiva al club Atlético de Rafaela. Esa fábrica de ropa es una cooperativa de trabajo y estamos abriendo una sucursal en San Francisco, porque no tenemos más personal en el pueblo. Tenemos 65 trabajadores y podemos incorporar a 30 personas más. Y eso es todo un récord.