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LA ESQUIVA POLITICA PÚBLICA PARA COOPERATIVAS
Juan Manuel Rossi, presidente de la Federación de Cooperativas Federadas -FECOFE- que representa a 45 cooperativas de distintas provincias del país, reclama créditos y compras por parte del Estado.
Las cooperativas agroalimentarias de los pequeños productores en general están dedicadas a la producción de leche, vino, yerba mate, jugos, arroz, aceite de oliva, frutas, dulces y otros.
Casi todas las empresas del país, pero sobre todo las pequeñas y medianas empresas y cooperativas, enfrentan grandes desafíos. Por eso, buscan un auxilio del Estado que, hasta ahora, les ha sido esquivo. Pero siempre está la esperanza de avanzar en medidas para este Sector.
Juan Manuel Rossi - presidente de FECOFE
“El flamante Secretario de Comercio Interior nos visitó en el centro mayorista de la Mesa Agroalimentaria que tenemos en Avellaneda junto con la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra -UTT- y el Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra -Mncist- y ya se armó una mesa de trabajo.
Hablamos de la posibilidad de generar un esquema de crédito para nuestras cooperativas y productores y también de que el Estado direccione algunas compras para el Sector del cooperativismo y la agricultura familiar. En definitiva, tiene que ver con agregar más actores a la producción y la comercialización, que están muy concentradas.
Las cooperativas agroalimentarias manejan una porción muy baja del mercado. Depende del rubro, pero en general están liderados por grandes empresas, algunas de ellas multinacionales. Aunque en rubros como la yerba mate. el cooperativismo tiene una injerencia muy importante.
Lo que pedimos es una presencia estatal más activa, en créditos para capital de trabajo y para inversión e innovación tecnológica, y en algo fundamental que son las compras del Estado”.
Una visita importante
“El secretario de Comercio Interior Roberto Feletti, visito nuestro Centro de Distribución, en Avellaneda, donde hay más de 80 cooperativas que llevan sus productos, algunas de FECOFE y otras son parte de la Mesa Agroalimentaria que es un espacio más amplio.
Ahí pudo ver los productos, la calidad que tienen, los precios. Estuvo con Débora Giorgi, que es subsecretaria de Comercio Interior. En el medio estuvieron las elecciones; ahora esperaremos unos días”.
El Estado es comprador de alimentos
“El Estado es un gran comprador de alimentos, tanto para el funcionamiento propio como para sus planes y programas, que generalmente se concentran en el Ministerio de Desarrollo Social. Si quiere promocionar al sector de pymes o cooperativas, que es a lo que apuntamos, el Estado debería tener algún esquema de compra específico, direccionado a este Sector. Siempre se nos hizo difícil participar en eso.
Creemos que el Estado es fundamental para la recuperación de la economía. De a poco se está viendo. Claramente nos empezamos a mover. Pero hay que esperar a cómo quedan los salarios. El poder adquisitivo de la gente es fundamental”.
El laberinto de las góndolas
“Es muy difícil llegar a las góndolas, sobre todo para las cooperativas más chicas. Por eso ideamos un esquema de locales propios, junto con la UTT. Una red de locales propios es muy importante para nosotros. Porque si no, caemos en el supermercadismo tradicional, con todo el problema de los plazos de pago y las condiciones de venta, que obligan a tener una espalda financiera importante y una cooperativa no la tiene.
Tenemos más de 20 locales propios, la mayoría en Buenos Aires y la Capital Federal, y la red va creciendo en el interior, bajo la marca Almacén Soberano. Muchas de nuestras cooperativas también tienen supermercados y proveedurías mutuales. Entre todos vamos tratando de articular y ordenar la logística trabajando en conjunto”.
Colofón
A pesar de la situación complicada de la economía nacional, consideramos una proeza histórica la forma en que se han sostenido las cooperativas y las pequeñas empresas agroalimentarias.
Han atravesado difíciles situaciones en la pandemia y la inflación con el solo recurso de evitar las góndolas del gran supermercado con sus condiciones leoninas, a través de locales propios y acuerdos comerciales armados “ad hoc”.
Y siguen trabajando, buscando alianzas y ahora, ilusionados con un Estado comprador de alimentos que siempre les fue esquivo.