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MIGUEL OLAVIAGA Y EL MUNDO QUE NOS TOCA VIVIR
Miguel Olaviaga es presidente del Grupo Gesta, proviene del mutualismo y la política y analiza desde las perspectivas históricas, sociales y económicas el complejo contexto en que nos toca vivir.
“En primer lugar los parámetros de la Macroeconomía, muestran una situación muy compleja. La sola perspectiva de un año con una inflación del 120%, da la pauta de que va a ser un año con una connotación difícil.
La inflación perfora los ingresos de los trabajadores, jubilados empleados en relación de dependencia o los monotributistas; además, colocan al país en una situación difícil los requerimientos instrumentados por Organismos Internacionales como el Fondo Monetario Internacional, que, cuando planifica verticalmente desde oficinas “Macro” y los números son grandes, los que estamos abajo somos los que los tenemos que soportar”.
Acuerdos políticos para las cuestiones económicas
“Además, una cuestión tremenda es el tema de la bola de nieve de las Leliq, ya que sus montos de deuda están proyectados en 30 o 40 millones de dólares. Se puede cumplir con los parámetros del Fondo Monetario Internacional, como se está haciendo, con algunos ajustes, que tendrán también una connotación y consecuencias.
Podríamos estar hablando un montón de tiempo de las dificultades, pero también tenemos que decir que el año 2023 nos encuentra con una lectura de tipo electoral en la necesidad de elaborar un acuerdo político programático que vaya más allá de las parcialidades.
Tenemos que analizar y tomar 4 ó 5 parámetros a los cuales debemos ajustarnos ¿Seremos capaces los que nos identificamos como políticos de hacer esto? ¿Seremos capaces de mejorar la condición de vida de los ciudadanos? Hay muchísima gente con un estado de confusión cuando hay muchos candidatos.
Pareciera que de la misma configuración política pueden emerger nuevos liderazgos, esto también puede ser una transición; pero se tiene que clarificar, no puede ser una síntesis de pensamientos opuestos que se traducen en un lineamiento plural, y si eso es en la realidad es una bolsa de gatos, estamos y vamos mal”.
La Paz y la tecnología
“Son los desafíos del 2023. La presencia de la tecnología va modificando y condicionando absolutamente todo, tenemos que pensar en realidades virtuales, en la incorporación de todo lo tecnológico.
Sin dejar de atender que la Paz sigue siendo una premisa revolucionaria que tiene la sociedad democrática, y si no, hay que mirar lo que pasa entre Rusia y Ucrania, cuando se va a las manos se termina la posibilidad de discernimiento; por lo tanto, soy moderadamente optimista y estoy muy predispuesto a hacer los aportes, desde el Sector de la Economía Social y Solidaria desde la que actuamos, para que esto pueda expresarse en una convivencia pacífica, positiva, de desarrollos”.
El pluralismo es requisito Constitucional
“Nosotros tenemos un costado que necesariamente tiene que ser plural, porque el tema del Cooperativismo, el Mutualismo, la Ayuda Mutua, el Esfuerzo Común no es una facultad de un partido político. En 1987 todos los partidos políticos lograron incorporar a la constitución el artículo 36 que es el de “las cuatro patas” con la promoción de las familias, las sociedades intermedias, las mutuales y cooperativas, y las colegiaciones.
Esto hace que tenemos un mandato constitucional, la forma de abordarlo es otra cuestión; pero esto está subido a los Organismos Internacionales; se publicó recientemente que hay cuatro Cooperativas Argentinas en el Top del Ranking Mundial. El Cooperativismo y el Mutualismo están desarrollados en toda Europa, y en el mundo. No es propiedad de nadie, es un modelo para avanzar en todos los cambios que se van dando y en el devenir histórico de los pueblos.
Por lo tanto, se tiene que trabajar mucho con la acción política para que esto se entienda, ya que hay algunos que dicen que somos competencia desleal, o que no pagamos impuestos; aquí hay que racionalizar una acción colectiva como consumidores y productores, que de otra forma se perdería”.
Una aproximación al tema político
“Hay que hacer un análisis dialéctico, que son una aproximación al tema político, se tiene que ir al diagnóstico, con todos los intereses políticos, todas las perspectivas, que es una realidad cultural. Otra cosa es plantear el desarrollo que puede ser humano, urbano o económico.
Por lo tanto, se empieza con el análisis, se sigue con el diagnóstico y se termina en la propuesta; si no se pasa por las dos fases primeras, la propuesta va a ser limitada y parcial. Cuando este proceso dialéctico se termina, viene la propuesta de las personas que pueden implementarla.
Esto es elemental en una evaluación, pero esta situación en que estamos nosotros ¿es un momento de análisis? En realidad, se están haciendo las cosas al revés, se buscan primero las personas y esto nos pasó en otros tiempos históricos, es un vestigio de una cultura; el hombre o la mujer se incorporan en un proceso previo a la fundamentación dialéctica.
Estamos lejos de concientizar esto, pero a veces lo que no pasa en veinticinco años pasa en un minuto, así que todavía somos optimistas y tenemos expectativas. Nosotros esperamos que la controversia, que es un estímulo para pelear con el otro, se convierta en un estímulo para desarrollarnos con el otro. Creo que, en la situación actual, tenemos que disimular las controversias y sentarnos directamente en la mesa del diálogo”.
Colofón
“Por otra parte, el profesionalismo peyorativo a veces agobia, tener la mirada de la gente común promueve la voluntad de analizar al conjunto de la sociedad”.
