Juan Pivetta desde la presidencia de FAMSA y de Federada Salud, experto en estos temas viene pregonando la necesidad de una reforma, para que el sistema simplemente funcione, porque el colapso del mismo, ya es una realidad.
“Con unas 17 millones de personas que tienen solamente acceso a la Salud Pública y que se financia a través del sistema no contributivo. O sea, con los impuestos que pagamos todos los argentinos, de ahí salen los recursos”.
“Es el segmento más grande con el principal financiamiento que proviene del sistema contributivo a través de los aportes y contribuciones que hace cada empleado, ya sea de una Obra Social, por ejemplo, Gremial o una Obra Social Provincial.
Hay un segmento más chico que son los voluntarios en el Sistema de Obras Sociales; los Provinciales; el propio PAMI que tuvo que ver con el aporte que hizo la gente durante toda su vida; las Obras Sociales Universitarias de menor cantidad de personas o de las Fuerzas Armadas con su Sistema de Seguridad Social. Son más de 20 millones de personas que están en el Sistema de Seguridad Social que se mantenía con los aportes de un sistema de contribuciones”.
“Cómo estos sistemas actualmente son deficitarios, el Estado Nacional aporta también al Sector Privado, para poderlo sostener y, por otro lado, el Sector Privado -donde concurre también la Economía Social y Solidaria-, incluye siete millones de personas, en que normalmente el pago es de bolsillo y alguna parte de eso proviene del Sistema de Regulación de la Seguridad Social”.
“Básicamente la discusión grande que se da en la Argentina es cuando aumentan las Prepagas, pero, sin embargo, no discutimos qué está pasando con el Sistema de Seguridad Social, qué pasa con los jubilados, qué pasa con el acceso a la salud de los jubilados; qué pasa con el acceso a la salud a muchas Obras Sociales Provinciales que están pendientes siempre de los tiempos políticos, con más o menos servicios o qué pasa por supuesto con el Sistema Público”.
“Se discute en los grandes medios por lo que pagan 7 millones de personas al Sistema Privado; sin embargo, no se analiza que, en el último Presupuesto Nacional, en función de la inflación, hay un descenso de Presupuesto en la Salud Argentina.
Se gasta el 9,5 por ciento del PBI nacional en Salud de los cuales solamente el Estado Nacional no llega ni al uno por ciento. El resto lo pone el Sector Privado de bolsillo y lo pone la Seguridad Social con aportes y contribuciones.
Por lo tanto, como podemos discutir dónde está el Poder de Rectoría del Estado Nacional para solucionar los problemas de la Salud si no pone los recursos: si los recursos salen del trabajador y de las empresas en forma de aportes de contribución o de bolsillo, por lo tanto, el problema es sumamente serio; cada uno sigue sus intereses”.
“La Salud Pública Argentina es básicamente una responsabilidad de las provincias porque es un Estado Federal, pero las provincias padecen inequidades enormes no solamente al acceso a la Salud, sino también con el acceso a los recursos.
Por ejemplo, en la Capital Federal se tienen un médico cada 90 habitantes y Formosa tiene un médico cada 500 habitantes, entonces hay también inequidades en cuanto a los recursos humanos y por supuesto los recursos económicos y todo eso después se traduce en indicadores.
Es así que la mortalidad infantil y la mortalidad materna es muchísimo mayor en las provincias; por tanto, afirmamos que la Salud Pública hay que discutirla, con más razón porque su financiamiento proviene del Sistema no Contributivo, es decir a través de los impuestos”.
“Como ya hay una suficiente presión impositiva y la Argentina no está en condiciones de aumentar la carga impositiva para poder sostener el Sistema de Salud Público, ya que, claramente se afectaría al trabajador o a los sectores productivos, entonces no se puede pensar que se va a mejorar la Salud Pública a través del aumento de los recursos porque no hay capacidad para eso; es más, hay una injusticia muy grande con los que pagamos impuestos, ya que todos tendríamos que tener acceso al Sistema de Salud y si pagamos y no usamos el Sistema Público, este debería estar funcionando mucho mejor.
En la Seguridad Social fundamentalmente sus recursos provienen de los aportes y contribuciones. aunque se está discutiendo en la Argentina y en el mundo el futuro del trabajo.
Cómo va a hacer entonces un Sector que está en crisis, si no hay quien se ponga a pensar cómo esa crisis se soluciona. Se agrava con la informalidad del empleo en la Argentina que es aproximadamente el 35% de los trabajadores; por lo tanto, no se está generando recursos para este sistema.
Obviamente también está afectado el Sistema de Bolsillo, el Privado, que está focalizado fundamentalmente por el financiador y va dirigido a un segmento social socioeconómico que puede pagar una cuota y cuando ya no puede pagarla se vuelca al Sistema Público”.
Cuando los problemas no se enfrentan se agrandan en el tiempo y estallan. La Salud ya es inaccesible por muchos motivos a gran parte de la población. Por eso valoramos, el coraje de hacer este llamado que no es otra cosa que una conexión con la realidad.
Detrás de la desatención de la salud, hay gente sufriendo y todos tenemos derecho a un lugar bajo el sol y a una vida digna.